| Análisis | Más allá de las fronteras |
Del Páramo a Tras os Montes
La carretera comarcal 622 que va desde León hasta Palacios de Sanabria es un enlace histórico de León con Portugal que ha quedado marginado en las últimas décadas
Convertir en autovía una carretera que ya existe, como la comarcal 622, que enlaza León con Palacios de Sanabria, «es más sencillo y más lógico», defiende el alcalde de La Bañeza, «que inventarse una nueva vía». José Miguel Palazuelo apunta directamente a otro proyecto que tampoco acaba de cuajar: la autovía Oviedo-Bragança a través de la comunicación de La Espina con Ponferrada para atravesar después La Cabrera y la comarca zamorana de Sanabria, antes de entrar en Portugal. Lo cierto es la comunicación de León con Portugal, y de paso de Asturias, se presenta desde distintos ámbitos como una necesidad imperiosa para el desarrollo futuro de las plataformas logísticas que van a protagonizar y a canalizar el transporte de mercancías y por tanto una ingente cantidad de recursos económicos. A ello hay que añadir las posibilidades para el desarrollo turístico y comercial de ambas zonas. Si León capital piensa más en el potencial turístico, las comarcas de El Páramo, Jamuz y las tierras bañezanas tampoco quieren perder el tren y están convencidas de que una vía de gran capacidad multiplicaría el potencial de unos productos agrícolas garantizados por la extensa red de regadíos. No quieren que les pase lo mismo que hace un siglo. Nunca se llevó a cabo aquel proyecto de conectar León con Portugal a través de Sanabria por un ferrocarril ideado por el general Benavides, oriundo de La Bañeza. Bragança es la capital de uno de los dos distritos que integran la comarca norte de Portugal conocida como Tras os Montes, que guarda un parentesco histórico con el reino de León. De esta comarca, proceden una parte de los emigrantes portugueses que se asentaron en León en la década de los setenta atraídos por la minería del carbón y la construcción. La Universidad de León es la que más ha mantenido los vínculos en los últimos gracias a programas de cooperación e intercambio con universidades del entorno. No en vano, el presidente de Portugal fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad de León y ahora es la capital leonesa quien quiere dar la medalla de oro de la ciudad al jefe de Estado portugués. Actualmente, el Ayuntamiento de León ultima también los preparativos para hermanarse con Bragança y poner fin a un olvido tan histórico como las relaciones que tuvieron en el pasado. Pero León no comparte con La Bañeza los intereses por las vías de comunicación que han de vertebrar el espacio del norte portugués y la provincia leonesa. Frente a la reivindicación comarcal de La Bañeza, León sólo mira hacia sus enclaves logísticos, la plataforma de Torneros y el aeropuerto. Al menos así lo ha dejado claro el alcalde, Francisco Fernández, que ni siquiera ha entrado a valorar la conveniencia de desdoblar la carretera comarcal CL-622 para su transformación en autovía. Olvido oficial Por su parte, ni la Delegación del Gobierno en Castilla y León, ni la Subdelegación en León, han aclarado las razones por las que esta promesa del plan oeste no se ha incorporado a los planes de infraestructuras del Estado. Tampoco la Junta ha hecho presión para mejorar «su» carretera. Las elecciones de marzo son la única esperanza para este proyecto que mejoraría sustancialmente las posibilidades de salir adelante de comarcas deprimidas, pero también la situación estratégica de León como nudo de comunicaciones del noroeste peninsular que ahora queda cojo por la falta de unas conexiones más favorables con Portugal.