La provincia leonesa sufre el otoño con menos lluvias de los últimos diez años

La precipitación en la provincia de León durante el otoño no alcanza una cuarta parte de la media registrada en la última década en esta época del año, según el balance estadístico que maneja el Instituto Nacional de Meteorología. Así se destaca en el informe que ha elaborado el propio organismo, que señala dos circunstancias generales para definir el tiempo que ha dominado en las semanas posteriores al verano: seco y caluroso. La zona anticiclónica que se situó al norte de la península el 5 de octubre es la causa principal del relato meteorológico, que ha llevado a picos históricos los registros de temperatura a lo largo del último mes. Octubre ha tenido un carácter térmico por encima de lo normal, con definición de «cálido» en toro el noroeste peninsular hasta la provincia de León, tal y como destaca el informe del mes pasado que ha facilitado el INM, y que tiene una continuidad definida en los primeros días de noviembre. La mitad occidental de la provincia se engloba en la demarcación del territorio donde se han registrado temperaturas muy cálidas. El contraste, a partir de la tercera semana de otoño, se presenta con las mínimas nocturnas, que han terminado por heladas generalizadas en la mayor parte del territorio leonés, que marcan diferencias de hasta 20 grados con las máximas registradas. Los días con máximas más altas fueron los dos primeros del mes en el Cantábrico y nordeste peninsular, y posteriormente entre los días 6 y 9 en la mitad sur peninsular. En el noroeste se registraron en distintos días de la mitad del mes. Los días con mínimas más bajas fueron en la tercera decena, con un mínimo en el entorno del día 28. La lluvia aparece de forma anecdótica en el informe que hace referencia al noroeste peninsular. Las precipitaciones de principio de mes saldaron los valores normales. Eso en el sur de la provincia. La mitad norte del territorio vive pendiente de igualar registros de los últimos sesenta años, con referencias mínimas sólo marcadas a comienzos de los años noventa. Así el INM destaca que en el noroeste peninsular, dominó el carácter seco que llegó a ser extremado el la mitad occidental de León y en el sur de las provincias de Orense y Pontevedra. Se establecieron nuevas efemérides de precipitación mínima de octubre en varios observatorios al sur de Santiago con totales inferiores a 10 l/m2. Como ejemplo, en Santiago de Compostela con 2 l/m2 registrados se produce el mínimo en los últimos 65 años; aunque no se alcanzaron los mínimos de 1960 en las Rías Bajas, ni los de 1990 en el norte de Galicia. De ahí el recorte que aparece en los cauces de los ríos que se aprecia en las cabeceras de los embalses. inusuales no sólo en un periodo otoñal, también en cualquiera de los datos acumulados a lo largo de los últimos años hidrológicos. Los valores meteorológicos de este otoño contrastan profundamente con los que se registraron en la misma época del año anterior. Y también con los que se han originado en el sur y en el este de la península, donde se han acumulado precipitaciones torrenciales que se oponen a los registros pírricos marcados en el norte.