Llamazares vence a Marga Sanz en las primarias de IU con el 62% de los votos El Gobierno recorta fondos para inmigración y seguridad laboral

El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, ha destacado, tras conocer que será el número uno de IU a las próximas elecciones generales, que ayer se inició una nueva etapa de «renovación interna» en la federación, que contribuirá a la «refundación de la izquierda española». Llamazares ha ganado las elecciones primarias de su formación, con un 62,52% de los votos, frente a la otra candidata, Marga Sanz, que ha obtenido el 37,48%. Al no ser vinculante esta consulta, el Consejo Político Federal de IU deberá ratificar a Llamazares como candidato de la federación a la Presidencia del Gobierno, previsiblemente el próximo 24 de noviembre. Rodeado de los miembros de su candidatura electoral, Llamazares compareció en la sede central de IU, donde se ha felicitado por los resultados de este proceso de elecciones primarias, que, a su juicio, han significado una «victoria inapelable» para toda su formación. El líder de IU ha apostado por una federación que aglutine a más gente y más transversal, que atraiga mayor número de electores y consiga más diputados en las próximas elecciones generales. Para él, a pesar de las diferencias de balance político que ha mantenido con su oponente en esta consulta, la secretaria general del PCPV-PCE, Marga Sanz, la campaña ha discurrido de forma amable, con un debate fructífero y creativo para la organización. En este sentido, ha subrayado que, con su «nítida» victoria, ha salido respaldada y legitimada su línea política, que apuesta por el futuro y por el relanzamiento de IU. «Necesitábamos una alegría y un revulsivo participativo en nuestra organización», ha resaltado. En su opinión, gracias este proceso al que ha sido sometida la militancia de la federación, IU es en estos momentos la candidatura «más fuerte» para los comicios del próximo mes de marzo. A su entender, que la militancia de Izquierda Unida participe, se movilice y se ilusione de cara a las generales es «fundamental» para la política cotidiana de la organización. Además de felicitarse por su victoria, Llamazares se ha mostrado partidario de hacer autocrítica, aunque ha renunciado a que ésta se acabe transformando en ciertas «dificultades» como ha acabado sucediendo con cierto «carácter masoquista» en otras ocasiones. Ha añadido que ésta es la victoria de una línea política «discutida» y «discutible», por lo que ha garantizado que seguirá abierto a la discusión. Llamazares ha sido recibido con aplausos tanto por los miembros de su candidatura como por los de la propia Marga Sanz; apoyo general que se ha repetido al final de su intervención tras proclamar: «¡Gracias a todos! ¡Izquierda Unida hacia más!». El Gobierno utilizó este miércoles una «artimaña parlamentaria» para aligerar en 254 millones de euros la pesada carga financiera que soportaban los Presupuestos Generales del Estado para el 2008 tras su paso por la comisión correspondiente del Congreso de los Diputados, de donde habían salido con más de 440 millones «recolocados» en inversiones y en la que el PSOE perdió siete votaciones que después quiso «recuperar» a toda costa. En un hecho sin precedentes en la Cámara Baja, los socialistas tuvieron incluso que votar en contra de uno de los programas del texto original del proyecto de ley, a fin de reconducir sus cuentas tras ser rechazada por el resto de los grupos su pretensión de introducir votos particulares. «Deprisa y con mala letra». De esta forma tan literaria definieron desde las filas de la oposición la actuación del Ejecutivo en este caso, que para el PP y ERC, los más críticos con ella, valió incluso los calificativos de «atropello» y «engaño» por lo que consideran el comportamiento «más grave e indigno» de la legislatura. Pendiente del informe final que elaboren los letrados de las Cortes a petición de esos grupos, el PSOE logró con el apoyo del PNV y parte del Grupo Mixto, aún a fuerza de modificar varias secciones del texto presupuestario, anular todas las enmiendas particulares que se le colaron la semana pasada en comisión por su precaria mayoría parlamentaria. La principal modificación anulada por el Gobierno y sus socios actuales se refiere al fondo de atención a la inmigración (cuyos recursos son transferidos a comunidades autónomas y ayuntamientos), para el que el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales había presupuestado casi 217 millones de euros. ERC logró la semana pasada que se incrementara en 183 millones en contra del criterio socialista que, para anular el efecto de esa subida respaldada por el resto de grupos, tuvo que votar en contra de la propia asignación inicial del fondo que, tras estos cambios, quedó fijada en 199,5 millones. Falta de claridad A la hora de votar este apartado se produjo un altercado, al pretender desde las filas de PP y ERC que el presidente del Congreso, Manuel Marín, aclarara el contenido de esas enmiendas. Este, en tono airado, se negó a hacerlo y se escudó en el reglamento de la cámara. «Ustedes saben perfectamente lo que van a votar», respuesta que a su vez fue replicada con un masivo y sonoro «no». También fueron anulados, con menos alboroto pero la misma falta de claridad, los 37 millones de mejora que IU-ICV consiguió la semana pasada (con el voto en contra de PSOE y PNV) para los programas de inspección de trabajo y seguridad laboral destinados a luchar contra la siniestralidad. Y lo mismo puede predicarse respecto a los 17 millones extra que había logrado Nafarroa Bai para diferentes infraestructuras de Navarra, igualmente eliminados este jueves en la penúltima votación de los Presupuestos de 2008 en el Pleno del Congreso. «Es el momento de que todos los miembros de Izquierda Unida se unan para alcanzar los mejores resultados en los comicios de 2008» MARGA SANZ La candidata derrotada