El Rey alaba el dinamismo, la modernidad y la «rica» historia de Castilla y León

Veintitrés años después de la primera visita oficial a las Cortes -en 1984, a la sede del castillo de Fuensaldaña-, los monarcas volvieron ayer al parlamento autonómico, esta vez para inaugurar su nuevo emplazamiento en Villa del Prado de Valladolid. Tras un recorrido por el vanguardista edificio y después de las palabras del presidente de la Cámara, llegó el turno de la intervención del Rey. Don Juan Carlos calificó la nueva sede parlamentaria como «espléndida». Aseguró que presenta «un imponente diseño y subrayó su «armónica» distribución de espacios y las modernas tecnologías. Además, se mostró convencido de que la «Cámara se adecúa a la voluntad de participación, al sentir y aspiraciones de los ciudadanos a las que sirven y representan». El Rey enfatizó en su discurso el trayecto recorrido por la autonomía desde su nacimiento y aseguró que refleja «el afán esforzado, perseverante y solidario con que las instituciones y los hombres y mujeres de Castilla y León contribuyen al progreso de esta comunidad y de España en su conjunto». En este sentido, alabó también la «modernidad y dinamismo» de la tierra, así como su rica historia y «admirable patrimonio cultural». En sus palabras, el monarca ensalzó el papel de las Cortes autonómicas, de las que destacó su «autoridad, prestigio y lealtad», así como su «rigurosa» labor legislativa y la cercanía con los ciudadanos. Igualmente, justificó la necesidad de la nueva sede ante las exigencias del siglo XXI y las prestaciones que requiere una «activa y moderna comunidad autónoma, dejando atrás la provisionalidad del entrañable castillo de Fuensaldaña». Animó en su discurso a las Cortes en sus tareas legislativas que «redundan en la constante mejora del bienestar y progreso de los castellanos y leoneses desde el respecto a la convivencia en democracia y la libertad». Recordó que la Corona respalda a todas las instituciones de la comunidad y reconoció el «amor» de los ciudadanos de la tierra a su comunidad y a «España entera». «P ermítanme animar a las Cortes en el ejercicio de sus tareas legislativas, que redundan en la mejora del progreso de los castellanos y leoneses» «Nuestro reconocimiento a los valores que inspiran a los ciudadanos de esta tierra en su amor a la comunidad y a España entera, que la Corona también extiende a las instituciones de esta autonomía» DON JUAN CARLOS Rey de España « Manifiesto en nombre de los ciudadanos el cabal reconocimiento hacia la Corona por la defensa en todo lugar de la libertad y concordia democrática que disfrutamos» JOSÉ M. FERNÁNDEZ SANTIAGO Presidente de las Cortes «Un proyecto vanguardista, sin duda, moderno y vital». Así definió ayer el presidente de las Cortes la nueva sede del parlamento autonómico que, aseguró, quiere simbolizar «el empuje y la confianza de una sociedad que cree en sus propias posibilidades y en su futuro». José Manuel Fernández Santiago, realzó en su discurso los acontecimientos especiales que la institución vive, a punto de cumplirse el primer cuarto de siglo de la autonomía, y ante la inminente aprobación del nuevo Estatuto en las Cortes Generales. Enfatizó, dirigiéndose a los monarcas, lo honrada que se siente Castilla y León con su presencia en este acto histórico para la comunidad: «Os damos nuestra más espontánea y cordial bienvenida a esta tierra, y con palabras en castellano os decimos gracias». También comentó que la sede de las Cortes se inaugura cuando la autonomía «toma plena conciencia de las posibilidades e incertidumbres que le depara un nuevo siglo». Sobre el Estatuto, el responsable del parlamento manifestó que es percibido como «una auténtica oportunidad de progreso, capaz de reforzar nuestra cohesión y solidaridad». En sus palabras respaldó el papel de la monarquía, tras los últimos acontecimientos, y afirmó que la institución representa «la consolidación y pervivencia de los valores democráticos». En nombre de los castellanos y leoneses expresó el «sincero afecto, orgullo y el cabal reconocimiento a la Corona por la defensa en todo lugar de la libertad y concordia democrática».