«Si has tenido una vida satisfactoria siguesy seleccionas lo importante»

La jubilación ha sido para Concha Casado el retorno a su ciudad natal, León tras cuarenta años en el Centro Superior de Investigaciones Científicas, y la oportunidad para visibilizar la belleza del patrimonio popular y artístico de la provincia. Si los primeros años fueron frenéticos, ahora, con 87 años, acaba de ser nombrada comisionada regional de Patrimonio (ya lo es de la comisión provincial). Su secreto para mantener activa: querer hacer cosas y cuidarse. «Si has tendio una vida laboral satisfactoria, sigues adelante y seleccionas las cosas importantes sin preocuparte de otras», comenta. Lleva una alimentación muy pautada y austera, no perdona una hora de paseo a diario y descansa todo lo que puede. En invierno sale de casa hacia las 4.30 de la tarde por Burgo Nuevo, Guzmán y La Condesa hasta San Marcos. «Veo jugar a los bolos y regreso». Cuando se siente muy cansada se retira un par de días o tres al monasterio de Gradefes y allí recobra el aliento bordando frases en una tela de arpillera o empaquetando espliego para las monjas. La tranquilidad monacal le permite recobrar energías para retornar a La Cabrera de vez en cuando o asistir a los numerosos actos públicos que no quiere perderse, especialmente cuando están presentes alguno de los artesanos. «La jubilación me ha servido para interesarme por conocer más toda la cultura tradicional, desde la arquitectura de La Cabrera a la alfarería y los textiles». Fruto de su empeño son el Alfar Museo de Jiménez, el Batán Museo y La Comunal y otros pequeños museos como el de La Cabrera y la Arriería en Santiagomillas. «Siento una pena tremenda -lamenta- por Talleres Nistal de Astorga, un tesoro de la tradición que en cualquier país culto no se hubiera cerrado. Todavía tengo la esperanza de que se salve». Se siente «escuchada y respetada» pero cree que desde las instituciones públicas todavía no se tiene una visión clara de lo que es patrimonio y cómo hay que defenderlo. Pero es consciente y lamenta que, con frecuencia, a las personas mayores se las aparte de la sociedad y no se las tenga muy en cuenta.