Investigan a 200 empresarios por el pago de comisiones ilegales en Madrid Caos en el centro de Barcelona con seis detenidos y diez «mossos» heridos en una marcha antifascista

«En el guateque no sólo van a bailar a los funcionarios que cobraron las comisiones. El cohecho también lo comete el ciudadano privado que paga 'mordidas' para conseguir un trato de favor por parte de agentes corruptos de la Administración». La frase es de uno de los mandos de la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil que desde el pasado verano trabaja a destajo para desentrañar la trama de corrupción en el Ayuntamiento de Madrid. El responsable policial explica que los 17 detenidos hasta ahora «son sólo la punta de un iceberg mucho más profundo». La primera fase del operativo era sacar de la circulación a los supuestos funcionarios de la red. La segunda parte de la investigación, que apenas ahora comienza, es mucho más compleja: localizar a todos los empresarios que pagaron y que, por tanto, cometieron cohecho activo y que deberán sentarse en el banquillo de los acusados, junto con los funcionarios sobornados. Bajo la lupa de la Policía Judicial están -en principio y a falta de revisar la nueva documentación incautada- algo menos de 200 nombres, sospechosos de haber participado en más de 150 operaciones fraudulentas. En su mayoría son licencias de apertura «exprés» de locales concedidas en menos de una semana y sin inspección (las más evidentes), aunque hay otro tipo de gestiones supuestamente ilegales más difíciles de detectar. La inmensa mayoría de las identidades conocidas a través de los «pinchazos» (una decena de funcionarios han tenido intervenidos sus teléfonos durante semanas) son empresarios de grandes y medianos locales de restauración y ocio de los tres distritos de Madrid donde operaba la trama (San Blas, Centro y Chamberí), aunque también hay arquitectos y abogados. Pago de comisiones Los agentes, que se han incautado de millares de documentos en los registros del pasado miércoles en las sedes de la Gerencia de Urbanismo y en la Concejalía de Medioambiente, aseguran, no obstante, que esta documentación no será suficiente para probar el pago de las comisiones. Por ello, la investigación se centra ahora en los movimientos bancarios de los sobornados y de los sobornadores. La Guardia Civil tiene localizadas cerca de un millar de cuentas, aunque todavía esta pendiente de la autorización del titular del Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid, José Santiago Torres, para inspeccionar su contenido. El titular del juzgado número 30 de Madrid que se encuentra de guardia, Francisco Javier Teijeiro, continuaba anoche tomando declaración a los 17 detenidos en la operación Guateque. Siete jóvenes detenidos y diez mossos d'esquadra heridos es el balance provisional de los enfrentamientos que produjeron ayer en el centro de Barcelona entre la policía catalana y algunos grupos de manifestantes que protestaban contra el asesinato de un joven en Madrid a manos de un grupo ultraderechista. Los manifestantes partieron sobre las seis de la tarde de la plaza Universidad de Barcelona en dirección a la plaza de Sant Jaume custodiados por un amplio dispositivo policial que, sin embargo, no ha impedido que se registraran numerosos incidentes en el centro de la capital catalana. A lo largo del recorrido, según han informado a Efe los Mossos d'Esquadra, algunos jóvenes realizaron pintadas en fachadas, cortaron las calles, quemaron contenedores y destrozaron mobiliario urbano. Los incidentes más graves se produjeron frente a la sede de la conselleria de Interior, en la Vía Laietana, donde los manifestantes han arrojado botellas de vidrio, piedras y otros objetos contundentes, como vallas metálicas, contra los agentes que custodiaban el edificio. Un total de diez mossos d'esquadra resultaron heridos de diversa consideración, uno de los cuales ha tenido que ser hospitalizado al quedar inconsciente tras recibir un fuerte impacto en la cabeza con un objeto contundente. Sin embargo, el centro de Madrid fue escenario ayer de dos manifestaciones de signo antagónico, de antifascistas por un lado y extrema derecha por otro, sin que se viera alterada la normalidad. Fue un sábado más en la vida madrileña porque la escasa participación de ambas concentraciones, el hecho de que no hubiera enfrentamientos entre los dos grupos opuestos y el enorme despliegue policial disuasorio propició que el día discurriera sin incidentes destacables. Apenas hubo dos detenidos por destrozo del mobiliario urbano. El Ministerio del Interior preparó un dispositivo especial reforzando las unidades antidisturbios para mantener la tranquilidad en Madrid. Cerca de 800 agentes de la Unidad de Intervención Policial estaban desplegados alrededor de la Puerta del Sol y calles adyacentes, lugar previsto para las manifestaciones, ambas prohibidas por la por la la Delegación del Gobierno. A la postre, quienes más se hicieron notar, de forma pacífica, fueron los más de 5.000 seguidores suecos antes de encaminarse al estadio Bernabéu para presenciar el partido de su selección contra la española. Partido declarado de alto riesgo que también exigió un refuerzo policial.