«Hay que romper el modelo sexista de sumisión y dominio, pero no se invierte en prevención»

Después de casi tres años de vigencia de la Ley Integral de Medidas contra la Violencia de Género faltan por desarrollar aspectos cruciales como el artículo 4, que hace referencia a las medidas de intervención en el ámbito educativo. Así lo señala la abogada Herminia Suárez, secretaria de Adavas, asociación que trabaja con mujeres víctimas de maltrato y de violencia sexual en León. «La ley se ha desarrollado mucho en el ámbito penal, pero tenemos la prevención y la sensibilización en mantillas», precisa. Las comunidades autónomas, en este caso la Junta de Castilla y León, son las que tienen que poner en marcha una parte importante de estas medidas educativas. «Hay unanimidad en que enseñar a los jóvenes el respeto mutuo contribuiría a reducir la violencia, pero se sustituye el modelo sexista ni en la educación formal ni en la informal», añade Suárez. Adavas lleva más de una década trabajando en el ámbito educativo, pero «la Junta no nos da dinero para la prevención». «Hay que romper ese modelo sexista de sumisión y dependencia de la mujer y dominio del hombre e incorporar el modelo alternativo, basado en los valores democráticos, pero no se invierte en prevención», lamenta la letrada.