Dos muertos y dos heridos por inahalar monóxido de carbono
Una pareja murió ayer y otras dos personas se encuentran muy graves por inhalar monóxido de carbono en su domicilio de Madrid, al parecer por un escape de gas, han informado a Efe fuentes de Emergencias 112 y del Samur-Protección Civil. Las víctimas son un hombre de 59 años, hallado muerto en la bañera, y una mujer de unos 50, que fue encontrada en el pasillo. En cuanto a las dos personas muy graves, se trata de dos hermanas de 31 y 25 años, respectivamente, que estaban en el salón y que, una vez que los equipos médicos consiguieron que recuperaran la consciencia, fueron ingresadas en el Hospital Gregorio Marañón Los hechos ocurrieron a última hora de la mañana, en el número 19 de la calle Condesa de Vega, en el madrileño distrito de Vicálvaro. El personal de emergencias también tuvo que atender en el lugar a una niña de 13 años y a un niño de 9 años, vecinos de la misma finca, que sufrieron una crisis de ansiedad y leves síntomas de intoxicación por inhalación de monóxido de carbono. La Policía se encontraba ayer en el lugar del suceso investigando las posibles causas del escape. El aviso Fuentes de Emergencias 112 han explicado que la primera llamada de aviso se recibió a las 13.53 horas, cuando un vecino informó de que por la ventana estaba viendo a dos personas inconscientes en el suelo de la segunda planta del edificio. Dos minutos más tarde se recibió otra llamada de otro vecino, que afirmaba que podía tratarse de un escape de gas, por lo que fueron avisados los bomberos. A su llegada, el equipo del Summa se encontró con las dos personas fallecidas y las dos hermanas que yacían inconscientes en el suelo en el salón de la vivienda, con muy baja saturación de oxígeno, y comenzaron las maniobras de recuperación y a suministrarles oxígeno medicinal. Las dos mujeres recuperaron el conocimiento, incluso dieron sus identidades, y fueron trasladadas al Hospital Gregorio Marañón. Una vecina de la misma finca, Encarnación Sánchez, ha revelado que la vivienda en la que residían las víctimas había sufrido recientemente una reparación del sistema de gas. Encarnación, según sus palabras, compartió unas horas de conversación en su propia casa con la mujer que ayer falleció.