De la Vega niega que el Gobierno se comprometiera a invertir en Cataluña a cambio del respaldo a Álvarez
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, negó ayer que exista un compromiso de inversiones con algún partido político a cambio de votar el pasado martes en el Congreso en contra de la reprobación de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez. De la Vega, en la conferencia informativa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, se ha referido al caso concreto del BNG para sostener que no existe ningún compromiso presupuestario con ese partido ni con ningún otro vinculado a la votación del martes. Los únicos compromisos del Gobierno, ha remachado, son los alcanzados en la tramitación en las Cortes de los presupuestos generales del Estado para el 2008, que el BNG ha apoyado. No obstante, ha precisado que lo que sí existe es la voluntad del Gobierno de seguir manteniendo la estrecha colaboración parlamentaria que han tenido con todos los grupos que les han apoyado en esta legislatura. Además, ha recordado la próxima celebración de la entrevista entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del BNG, Anxo Quintana, que servirá para estrechar más las «buenas» relaciones que mantienen. Preguntada por el mantenimiento en su puesto de Magdalena Álvarez, ha recordado que la facultad de nombrar o cesar ministros corresponde en exclusiva al presidente del Gobierno. También se ha referido a la manifestación convocada para hoy en Barcelona para reclamar la mejora de los servicios públicos, que el Gobierno respeta porque, en democracia, «los ciudadanos siempre tienen la palabra». Al respecto, ha afirmado que el Ejecutivo está trabajando para resolver los problemas en las infraestructuras y los servicios públicos, un esfuerzo que, según su opinión, los catalanes «aprecian y van a seguir apreciando». Protesta en Barcelona Jordi Pujol, Artur Mas y Josep Antoni Duran i Lleida encabezarán la manifestación que se celebrará hoy en Barcelona para exigir el «derecho a decidir» en las infraestructuras catalanas y protestar contra el caos del servicio de Cercanías de Renfe. La manifestación está organizada por una plataforma unitaria y cuenta con el apoyo de CiU, ERC e ICV-EUiA, así como de decenas de colectivos sociales y de un centenar de personalidades del mundo de la música, el cine, el teatro y la docencia. La marcha se prevé masiva, ya que unos 300 autobuses desplazarán a manifestantes desde diversos puntos de Cataluña a la Ciudad Condal. El PSC no se sumará a la marcha, aunque la dirección de este partido respeta la «libertad» de sus afiliados para manifestarse.