Los bomberos sacan a los dos «okupas» encerrados en Sevilla
Agentes de la Policía Nacional y los bomberos lograron sacar a primeras horas de la noche de ayer a los dos jóvenes «okupas», que han permanecido encerrados 36 horas en una galería subterránea, a cuatro metros de profundidad y atados a bloques de hormigón en protesta por la orden de desalojo del inmueble en el que residían desde hace seis años. Tras someterlos a una exploración médica, ambos fueron trasladados a dependencias policiales. Las fuerzas de seguridad habían estado analizando con ingenieros de minas las opciones para recatar a los «okupas» sin que estos sufrieran daños, ya que la situación de las galerías en las que permanecían -y que habían sido cavadas por ellos mismos era muy inestable y se corría riesgo de derrumbamiento. Las negociaciones para hacerlos desistir de su actitud habían sido inútiles, y a través de un portavoz el colectivo del Centro Social Okupado y Autogestionado (CSOA) «Casas Viejas» había manifestado que la única solución pasaba porque se paralizase la orden judicial de desalojo de la finca, situada en el céntrico barrio del Pumarejo. La liberación del primero de los jóvenes, Iván, de 26 años, se produjo pasadas las 19.00 horas, y dos horas más tarde era rescatado su compañero Agustín, de 39 años. Una ambulancia esperaba a que concluyese la actuación policial para trasladarlos a un centro sanitario y realizarles una inspección médica, dado que habían permanecido en condiciones «muy duras» con apenas oxígeno y alimento, según integrantes del colectivo. Fuentes de la Policía Nacional han explicado que ambos activistas, que ya han quedado a disposición policial, serán acusados de un delito grave de desobediencia a un mandato judicial. Los compañeros de los detenidos, que han permanecido durante toda la jornada en las inmediaciones, han criticado la escasa atención sanitaria recibida por los dos jóvenes, y han justificado su salida por la «fortísima presión psicológica». Los dos jóvenes, de 26 y 39 años, se encadenaron a primera hora de la mañana del jueves en protesta por la orden de desalojo de la finca que ocupaban.