El Constitucional acusa al PP de buscar la alteración del tribunal con recusaciones «fraudulentas»
El Tribunal Constitucional acusó ayer al PP, en una durísima resolución, de haber intentado «alterar la composición del tribunal» y bloquear su funcionamiento mediante la recusación de tres magistrados progresistas sin base alguna, con manifiesto «abuso de derecho o fraude procesal». Las recusaciones populares abocaban al tribunal a la parálisis, pues reducían su composición a siete miembros cuando el quórum mínimo para poder reunirse y tomar decisiones es de ocho. La pretensión fue rechazada la semana pasada por ocho de los diez miembros del pleno, y ayer se conocieron los argumentos del tribunal. La corte cree evidente que el PP presentó estas impugnaciones sin base alguna con la única intención de «reaccionar» a la recusación de dos magistrados conservadores por parte del Gobierno en previsión de que una nueva composición del pleno forzada por el Ejecutivo rechazase el recurso de inconstitucionalidad defendido por el principal partido de la oposición, que cree ilegal prorrogar de manera automática el mandato del presidente del Constitucional hasta que se produzca la renovación del tribunal. El auto señala que el pleno rechazó las recusaciones «ante la fundada sospecha» de que «se formulan no para garantizar su fin institucional, como es preservar la imparcialidad de los magistrados, sino para alterar la composición del tribunal» a favor de sus intereses. Entienden que, en su pulso político con el Gobierno, el PP «instrumentaliza la recusación para una finalidad distinta a la prevista por la ley».