Mombiela: «El campo es estratégico para dar de comer a 500 millones de comensales»
El director general del Ministerio de Agricultura descubrió una de las causas de la tendencia alcista de los cereales, que se ha experimentado desde el pasado verano: «El cereal es ya un mercado financiero, no sólo uno de físicos», aclaró Francisco Mombiela, que no duda de la situación de sector estratégico que avala ahora al campo «no sólo para producir bioenergía, o sostener el medio ambiente, también para dar de comer a 500 millones de comensales». Desde su puesto de responsabilidad en el área de Agricultura del Ministerio compartió con los asistentes a las jornadas sobre el campo leonés la pregunta más recurrente tras el vuelco de precios, con el despegue de la demanda: «¿Pero esto no lo había previsto nadie?». El interrogante, aconseja Mombiela, obliga a un repaso de las etapas de la PAC: «Primero sujetó los precios; hasta digerir la producción a grandes stock; luego, para evitar la distorsión del mercado, la PAC se dirigió a las rentas, con ayudas acopladas; la última reforma, para proteger rentas y no distorsionar mercados, introdujo ayudas desacopladas de la producción», resumió. Francisco Mombiela interpretó esta tendencia alcista de precios «que según los analistas puede sostenerse a la vuelta de diez años» como «una noticia buena para el campo», a pesar de los efectos negativos que repercute para el sector ganadero «que debe tratar de trasladar a sus precios en origen ese incremento de costes que experimenta». El responsable ministerial observó el desfase entre la producción y la demanda, con claro resultado de déficit, como un reclamo para los grupos inversores. «Cuando ocurre eso, como ha sucedido en Europa, los grandes grupos financieros entran en el mercado, retienen la producción», aclaró Mombiela, que se mostró decidido a contradecir las tesis que relaciona subida del cereal u otros productos agropecuarios con los que repercuten finalmente en el consumidor, también altos: «Debe repercutir en el consumo, sí, pero no en estos niveles. La realidad es que el precio del trigo no interfiere en más de un 10% del precio final del pan», analizó. Se observa un momento de esperanza para consolidar la economía en el campo leonés «especialmente esperanzador por los regadíos y las posibilidades de los cultivos alternativos de colza y leguminosas». Mombiela también acentuó la oportunidad para la remolacha «que parece indiscutible porque si hay una zona en la que la remolacha azucarera tiene futuro es en León». Tampoco resultaría extraño para el director general de Agricultura del Ministerio que se recuperar «el lúpulo y la menta».