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Vuelta a los discursos en fila
El acto de la Constitución recupera su carácter institucional después de una etapa centrado en medallas a ilustres
Arty -el músico ruso que ya se ha convertido en un emblema de la ciudad por su rincón habitual al inicio de la Calle Ancha- cambió ayer su emplazamiento de siempre para amenizar con su acordeón a los invitados del cóctel de la Constitución que ofreció la institución provincial. Las notas del famoso tema del cancionero tradicional leonés «En el poco María Luisa» resonaron a las puertas del París, mientras entraban al espacio reservado en el hotel para el vino español. La presidenta, como anfitriona del homenaje a la Carta Magna, decidió hacer cambios sustanciales respecto al modo de celebrar la Constitución de su antecesor. García-Prieto, los dos últimos años, optó por reducir a mínimos sus palabras y dar el protagonismo a las medallas de oro de la provincia en esos momentos (Victoriano Crémer y Antonio Viñayo). Sin embargo, con Carrasco el acto volvió a su carácter más institucional, centrando todo el peso en la Ley de Leyes y ofreciendo la palabra a los representantes de las instituciones leonesas. Para realzar más la celebración contó con Lucas, quien fue obsequiado con un libro escrito por Crémer e ilustrado por Ramón Villa. La visita de Lucas incitó la presencia en el acto de personajes tan poco habituales en estas ceremonias como el alcalde de Oencia y otros políticos del PP amantes del abrazo oportuno.