Detenido en Vizcaya un terrorista armado que fue absuelto tres veces El PNV expulsa a los miembros de su candidatura «Txakurras. Sois txakurras hijos de puta», insultaron los etarras a los agentes antes de matarlos

Efectivos de los Grupos de Acción Rural (GAR) de la Guardia Civil detuvieron a las 20.30 horas del jueves en un control antiterrorista a Gorka Joseba Lupiáñez Mintegi, un presunto miembro «liberado» (a sueldo de la banda) del comando Vizcaya de ETA. El arresto, que no guarda relación alguna con la detención en Francia de los dos activistas acusados de asesinar a los guardias civiles Fernando Trapero y Raúl Centeno, tuvo lugar en un paraje del municipio vizcaíno de Berriz. El activista, natural de la localidad vizcaína de Durango y de 27 años, portaba documentación falsa y fue detenido cuando los agentes descubrieron en el registro de su automóvil que portaba un arma, de la que no intentó hacer uso. A primera hora de la noche, Lupiáñez fue llevado a dependencias policiales para su interrogatorio. La Guardia Civil decidió no hacer pública su detención hasta ayer, después de determinar si el arrestado formaba parte de una estructura más amplia que pudiera se desmantelada. El detenido en su primera declaración aseguró no pertenecer a la organización terrorista, si bien reconoció que en el momento de su captura se dirigía al monte Artxanda, en Bilbao, para entregar a un activista de ETA el revólver que llevaba. Según mandos de la lucha antiterrorista, los investigadores no han creído en ningún momento la versión del detenido, al que encuadran dentro de las estructuras del comando Vizcaya. Tres absoluciones En el momento de su detención, Lupiáñez se encontraba en libertad provisional a la espera de ser juzgado el próximo enero en la Audiencia Nacional. El presunto terrorista se enfrenta a tres años de cárcel por un delito de daños y otros dos de desórdenes públicos por varios ataques con cócteles molotov contra cajeros en Vizcaya. Lupiañez, no obstante, ya había sido imputado en otras tres ocasiones por delitos terroristas, aunque siempre salió absuelto. La primera vez fue en junio del 2004. El presunto terrorista se enfrentaba a 13 años de cárcel por colaboración con banda armada y depósito de explosivos, pero la Audiencia Nacional nunca pudo probar que estuviera relacionado con varios explosivos encontrados en una garaje de Elorrio, en Vizcaya. El 27 de mayo de 2005, la Fiscalía de la Audiencia Nacional retiró por falta de pruebas la acusación que pesaba contra él por daños terroristas y estragos contra la vida. La tercera vez que pasó por la Audiencia Nacional fue en junio de 2005. Y también resultó absuelto por una irregularidad policial. Al presunto terrorista se le juzgaba por daños terroristas y tenencia de explosivos por participar en un ataque en Durango en octubre del 2000. Al presunto terrorista se le juzgaba por daños terroristas y tenencia de explosivos por participar en un ataque en Durango en octubre de 2000. La Erzaintza llegó a Lupiáñez tras extraer el ADN de un pañuelo utilizado en el sabotaje y compararlo con el perfil genético del sospechoso que se extrajo de un escupitajo que lanzó Lupiáñez y que fue recogido por un policía autonómico del suelo. La Sección Tercera de la Audiencia Nacional consideró que esta prueba no era válida al no haberse obtenido con autorización judicial. El tribunal municipal del PNV ha decidido expulsar a las nueve personas integrantes de la candidatura de este partido en Ondarroa (Vizcaya) en las pasadas elecciones municipales, ya que se negaron a recoger sus actas de concejales debido a las amenazas y presiones procedentes de la izquierda aberzale. Según una información que ayer publicaron los diarios del grupo Vocento y que fuentes del PNV rechazaron confirmar o desmentir por tratarse de un asunto interno del partido, según han argumentado, el tribunal citado ha resuelto. La foto recoge el momento en el que se produjeron los disturbios en marzo. La policía francesa cuenta con una grabación que contiene las últimas palabras de los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero antes de ser asesinados a tiros por tres etarras el sábado, en la localidad francesa de Capbreton. Según publica en su edición digital el diario 20 minutos , fuentes antiterroristas de la Guardia Civil informaron que los agentes tuvieron tiempo de accionar el micrófono de comunicación del vehículo policial francés, un Peugeot 307, con el que estaban trabajando. Los agentes permanecieron sentados en sus respectivos asientos, mientras que dos de los etarras encañonaban y un tercero registraba el vehículo para cerciorarse de que eran guardias civiles. Es en ese momento un etarra grita «Txakurras. Sois txakurras. Txakurras hijos de puta». Después de esas palabras se oyen las de un guardia civil, al parecer la de Fernando Trapero, contestándoles «sois unos asesinos hijos de puta» y después se escucha el ruido seco de varias detonaciones. La Fiscalía de París ha encausado por el atentado de ETA en Capbreton (Las Landas) a Saioa Sánchez Iturregi, Hintza , y Asier Bengoa López de Armentia, detenidos el miércoles en el centro de Francia. El hallazgo en poder de la pareja de la llave del coche en el que se encontraron casquillos disparados por el arma del crimen y por la pistola intervenida a la mujer ha sido clave para formalizar judicialmente la vinculación con los asesinatos de los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero. La autopsia del segundo muestra que recibió un tiro letal en la cabeza pero no por la nuca, como tampoco fue el caso con su compañero. Hasta este viernes Sánchez y Bengoa sólo se encontraban encausados en una investigación preliminar abierta por la tentativa del robo a mano armada de un coche el lunes cerca de Périgueux y por asociación de malhechores.