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Todos los pueblos de la montaña menos los de Picos y el Alto Sil recibirán un millón de euros del Gobierno para el arranque

Los municipios leoneses que son Reserva de la Biosfera promueven una red común

Los fondos permitirán crear un órgano de gestión, recuperar patrimonio e investigar

Felipe García, de Vivero, prepara estos días la cecina junto a su padre y un hermano

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Marco Romero - montaña cantábrica
León

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Los alcaldes de los 18 municipios leoneses enclavados en la Reserva de la Biosfera de la Gran Cantábrica -toda la montaña, de este a oeste, excepto los de Picos de Europa y el Alto Sil- han mantenido reuniones durante las últimas semanas con técnicos del Ministerio de Medio Ambiente y de las principales instituciones leonesas para impulsar la puesta en marcha de una red administrativa de espacios a escala provincial que abarca más de 4.500 kilómetros cuadrados. El Organismo Autónomo de Parques Nacionales ha recibido una orden política de la Presidencia del Gobierno para asesorar y apoyar económicamente a los municipios leoneses en este proceso. El director de este órgano, Jesús Casas, confirmó que, de forma coyuntural y sólo para el área leonesa, «se está trabajando en un escenario de convenios para acelerar la red», aunque matizó que «todo está en una etapa muy incipiente». Según los datos recabados por este periódico, el Gobierno tiene previsto destinar más de un millón de euros a proyectos que mantengan a estos pueblos como lugares de excelencia para fomentar un desarrollo económico y humano sostenible desde los puntos de vista sociocultural y ecológico. Se trata de activar un tejido similar a la Red Nacional de Parques Nacionales, con una imagen de marca y unos objetivos conjuntos, aunque sin alcanzar la entidad jurídica que tienen los parques nacionales, lo que implica mayor agilidad en la toma de decisiones. Primer órgano de gestión Las propuestas de los 18 ayuntamientos son muy dispares, pero en su mayoría están orientadas a sufragar los primeros pasos para constituir administrativamente la red. Mientras Laciana pretende impulsar el plan estratégico de su reserva y mejorar la gestión del agua, en Babia (Cabrillanes y San Emiliano) se busca crear un órgano de gestión para su espacio y cartografiar y señalizar las rutas de interés. Los municipios del Alto Bernesga (Pola de Gordón y Villamanín) también quieren destinar parte de sus fondos a la constitución de un órgano que gestione la reserva. En sus propuestas entra la protección del patrimonio cultural, para lo que se pretende elaborar un inventario del patrimonio industrial, religioso y etnográfico y rehabilitar parte de estos bienes. Las preocupaciones de los territorios de Omaña y Luna se orientan hacia la puesta en valor del patrimonio arqueológico y natural de los seis municipios que integran ambas comarcas (Soto y Amío, Valdesamario, Riello, Sena de Luna, Murias de Paredes y Barrios de Luna. Estos núcleos ambicionan un punto de información itinerante, la señalización de la reserva y la potenciación de la minería romana como recurso turístico, además de coparticipar en la financiación del órgano gestor de la red. Ensayo para la ciencia Continuando el recorrido por la Gran Cantábrica, como se pretende denominar a la reserva global desde Ancares hasta Picos de Europa, se encuentran Los Argüellos. Los ayuntamientos de Cármenes, Vegacervera y Valdelugueros han presentado una de las propuestas más interesantes para convertir a la reserva en un lugar idóneo para el ensayo y la demostración de métodos de conservación y desarrollo sostenible a través de un proyecto de investigación y sensibilización que contaría con la participación de la Universidad de León. Las subvenciones que llegarán a este territorio también se destinarán a difundir las rutas turísticas, señalizarlas y crear el primer museo etnográfico de la zona. La última unidad que entrará en la línea de ayudas para la Gran Cantábrica leonesa son los Ancares. La pretensión de los ayuntamientos de Vega de Espinareda, Peranzanes, Villafranca del Bierzo y Candín es proteger y valorizar su rico patrimonio cultural. Una de las subvenciones irá destinada a acondicionar el entorno de las pinturas rupestres esquemáticas de Sésamo y otra a la reparación del área temática del Castro de Chano y a otras mejoras en el yacimiento arqueológico. La limpieza y el acondicionamiento de las sendas turísticas y la reparación del Aula de la Naturaleza de Pereda de Ancares son otras de las prioridades de estos pueblos.

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