La Fiscalía gala acusa a los etarras que mataron a los dos guardias civiles de una decena de delitos

Los dos miembros de la organización armada vasca ETA sospechosos de haber participado en el asesinato de dos guardias civiles españoles en Francia el 1 de diciembre comparecieron ayer por la tarde en París para conocer los posibles cargos en su contra. Según una fuente judicial, Asier Bengoa López de Armentia, de 31 años, y Saioa Sánchez Iturregi, de 26 años, fueron presentados a mediodía a la fiscalía antiterrorista de París. El ministerio público ordenó la apertura de una instrucción judicial contra ellos y el tercer etarra sospechoso del asesinato, que no ha sido detenido aún, por una decena de delitos. Entre ellos figuran «asesinato de personas depositarias de la autoridad pública», «asociación de malhechores», y «tentativa de robo a mano armada», «secuestro inferior a siete días», y posesión de armas y documentos falsos, todo ello en relación con actividades terroristas, según esta fuente. La fiscalía ordenó que la pareja de etarras, que admitieron su pertenencia a la organización y que ayer comparecieron ante los magistrados antiterroristas Laurence Le Vert y Marie-Antoinette Houyvet, permanezcan en detención provisional. Ambos son sospechosos de formar parte del comando de tres personas que el primero de diciembre pasado asesinó en Capbreton (suroeste de Francia) a dos guardias civiles españoles, Raúl Centeno, de 24 años, y Fernando Trapero, de 23 años, que estaban en misión de vigilancia en Francia. La pareja fue detenida el miércoles en Lozere, en el sur de Francia, y relacionada con un intento de robar un vehículo. Un testigo que logró ahuyentarles informó de que ambos sospechosos, que hablaban con acento español, habían huido en un coche modelo Renault Clio de color verde. En este vehículo, localizado después, se descubrieron 142 casquillos que pertenecían a dos armas.