El Gobierno vasco denuncia que la sentencia de Ekin «encarcela ideas» Arzalluz, con Batasuna El 41% de los votantes de Batasuna se opone a los métodos de ETA

El Gobierno vasco lo ha querido dejar bien claro: está totalmente en contra de la sentencia que el miércoles emitió la Audiencia Nacional y que condenó a 47 de los 52 procesados del macrosumario 18/98 a penas que superan los 525 años de prisión por delitos relacionados con actividades terroristas. Una sentencia que «encarcela ideas» y que, en palabras del lendakari, Juan José Ibarretxe, carece de «principios jurídicos» y «no es el camino para lograr la paz». De hecho, ayer, para escenificar este rechazo, los partidos que forman parte del tripartito vasco (PNV, EA y EB) no tuvieron reparos en acompañar a a Batasuna en un acto de condena a la sentencia organizado por la plataforma de apoyo a los procesados en el macrojuicio contra el entramado de ETA. Ibarretxe quiso recordar que «desde el primer momento», el Gobierno vasco se mostró contrario al juicio contra la Koordinadora Abertzale Sozialista (KAS), su sucesora Ekin y la Asociación Europea XAKI (aparato internacional de ETA) y por tanto también a la sentencia que considera que estas asociaciones forman parte de «las entrañas» y el «corazón» de la banda terrorista ETA. Una sentencia en la que, según el lehendakari, «no existen principios jurídicos». Ibarretxe también aprovechó la ocasión para arremeter contra la Ley de Partidos y señaló que si bien «condenar o no condenar es importante, otra cosa son las ilegalizaciones e ilegalizar», y consideró que «ilegalizar ideas o partidos no es el camino para lograr la paz y las soluciones». Para el lehendakari, en el mundo de la política «las cosas se ganan en las urnas» y, a su juicio, «con Batasuna deberíamos hacer lo mismo». La postura oficial del Ejecutivo vasco la dio a conocer el consejero vasco de Justicia, Joseba Azkarraga, que leyó un comunicado en el que denunció que con esta sentencia la Audiencia Nacional «está encarcelando ideas» y ha «retorcido» la interpretación de la ley para «privar injustamente a ciudadanos de su libertad» y decir que «todo es ETA». «Este Gobierno no puede permanecer en silencio cuando ve cómo las leyes penales y su interpretación son retorcidas con la consecuencia de privar injustamente a ciudadanos de su libertad», proclamó Azkarraga, que también denunció las «irregularidades» y la «falta de rigor jurídico» del proceso. El tripartito vasco (PNV, EA y EB) se sumó a la declaración leída por esta plataforma en la que se exige la puesta en libertad sin fianza y sin medidas cautelares de los 47 condenados por integración y colaboración con ETA, así como «la abolición» de la Audiencia Nacional. Además, denunciaron que con la sentencia se produce «el desmantelamiento del Estado de Derecho» después del juicio «caótico», que ha sido «un escándalo que clama al cielo» realizado «sin pruebas ni delito». La escenificación inequívoca de la posición del Gobierno vasco se vivió en un céntrico hotel de Bilbao donde representantes de las formaciones que componen el tripartito vasco (PNV, EA, EB) comparecieron junto a miembros de Batasuna, ANV y el PCTV en un acto organizado por la «plataforma 18/98+» creada para apoyar a los procesados en el macrosumario contra el entorno de ETA. Allí estaban, entre otros, el ex presidente del PNV Xabier Arzalluz, la ex presidenta de EA Begoña Errazti, el ex consejo Sabin Intxaurraga y el miembro de la mesa nacional de Batasuna, Mikel Etxaburu. | otr/press Los vascos suspenden por primera vez a Juan José Ibarretxe y casi la mitad de los ciudadanos de la comunidad autónoma opina que su propuesta soberanista generará «más división e inestabilidad». El Euskobarómetro elaborado por la Universidad del País Vasco muestra que el fin del alto el fuego y la vuelta a la violencia de ETA ha colocado, de nuevo, al terrorismo como la principal preocupación de los vascos, pero también que el rechazo al terrorismo crece en la izquierda aberzale y afecta ya al 41% de su base electoral. Sólo el Gobierno vasco y el legislativo autónomo obtienen el aprobado ( 5.1 y 5 respectivamente) seguidos de la UE (4.7), los sindicatos (4.5), la ertzaintza (4.2) y el Rey (4). La Iglesia, el Tribunal Constitucional, los partidos políticos, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, la Justicia, las fuerzas armadas y la Otan cierran la lista con puntuaciones que oscilan entre los 3.7 y los 3 puntos. El euskobarómetro de otoño elaborado en base a 1200 encuestas indica el desgaste continuado del Gobierno vasco, que pierde 10 puntos en un año y sólo recibe la aprobación del 36 % de los ciudadanos. El gobierno central tampoco merece el aprobado para uno de cada tres vascos. En cuanto a líderes, el ya ex presidente del PNV Josu Jon Imaz es el único que aprueba con 5 puntos. Por una décima (4.9) el lendakari recibe su primer suspenso. Arnaldo Otegi (2.8), Rosa Díez (2.4), María San Gil (1.7) y Mariano Rajoy (1.4) obtienen las calificaciones más bajas. De celebrarse un nuevo referéndum constitucional, volvería a ganar el sí que recibiría el apoyo de un tercio frente al 28% que rechaza la Carta Magna. Violencia El empeoramiento del clima de violencia hace que 14 de cada cien vascos están dispuestos a irse de Euskadi si les ofrecen las mismas condiciones con una subida de 2 puntos. Se refuerza el clima mayoritario de malestar democrático (60%). Malestar que afecta a 44 de cada cien no nacionalistas y al 79% de los nacionalistas. El sentimiento anti violencia crece (58 %, 8 puntos más) y alcanza al 41 por ciento de los votantes de Batasuna y a 11 de cada 100 votantes de EHAK (6 puntos más que el último sondeo) que comparten los fines de ETA pero no sus medios. Además, la mayoría (56%) rechaza que haya contrapartidas políticas a cambio del fin de la violencia y la mayoría está convencida de que el gobierno Zapatero alcanzó acuerdos con la banda durante el fallido proceso de paz. Para el responsable de la encuesta, Francisco LLera, «ETA está desgastando sus apoyos».