Las cuentas siguen descuadradas en más de 221 millones de euros

Los Presupuestos del 2008 ya están aprobados de manera oficial, pendientes sólo de su publicación dentro del Boletín Oficial del Estado (BOE) en los próximos días. Fueron 182 votos, del PSOE, PNV, IU-ICV, BNG, Nueva Canarias, Chunta Aragonesista y del ex diputado del PP Joaquín Calomarde, los que votaron a favor de estas cuentas, frente a los 165 diputados que apoyaron el veto procedente del Senado, los representantes del PP, CiU, ERC, Coalición Canaria, Eusko Alkartasuna y Nafarroa Bai. Con este apoyo quedó levantado el veto presentado hace una semana por el Senado aunque aquellas siguen «descuadradas» en 221,3 millones de euros, cuantía en que se ha superado el techo de gasto no financiero ratificado la primavera pasada por el Parlamento (152.560 millones, con un alza del 6,7% respecto al presente ejercicio). La consecuencia de este hecho inédito en los proyectos presupuestarios, más allá incluso de esta legislatura -donde también, por vez primera, el Senado ha vetado las cuentas públicas en dos años, el primero y el último del actual gabinete ministerial socialista-, es que el Gobierno tendrá que dejar sin cumplir algunos compromisos con sus aliados, a fin de ajustar las cifras de inversión al limite ya establecido. Hay 40 enmiendas aprobadas a última hora por el Congreso «para las que no existe crédito suficiente», es decir, que no hay dinero para sufragarlas porque la partida a la que se cargaron (la sección 31, dedicada a «gastos diversos») ha quedado vacía. Situación insólita Se trata, sin duda, de una situación insólita, pues en los últimos años ha sido frecuente el recurso a esa partida para costear los pactos contraídos por el Gobierno con sus aliados (tanto ahora como en tiempos del PP). Sin embargo, nunca se había llegado al extremo de devastar toda su dotación -que para el 2008 ascendía a 456 millones de euros-, entre otras cosas porque con cargo a esa misma sección también se deberían atender «situaciones imprevistas» que se pudieran producir a lo largo del ejercicio correspondiente. Para remediar el problema, el Gobierno manejaba dos opciones, de las que la presentación de un decreto-ley para «cuadrar» estas cuentas públicas cojas es la preferida por la oposición, pues habría de ser debatido y refrendado por la Diputación Permanente del Congreso. El vicepresidente económico, Pedro Solbes anunció hace pocas fechas que, dado que no existen temas urgentes o excepcionales que justifiquen la vía del decreto, su intención era corregir ese «desajuste técnico» -como ha sido calificado desde el Ministerio- a medida que se ejecutaran los Presupuestos, de manera que al final del ejercicio quedarían sin consumar algunas partidas «menores» -sobre todo, las de aprobación más tardía- para no superar el techo de gasto. Uno de los programas que se ha quedado sin dotación por culpa de esta situación es el denominado fondo de apoyo a la acogida y la integración de inmigrantes, dotado en principio con 183 millones y que después tuvo que ser vaciado.