Los debates entre Zapatero y Rajoy serán el 25 de febrero y el 3 de marzo

PSOE y PP ya han cerrado un acuerdo en torno a los debates electorales que se celebraran antes de los próximos comicios del 9 de marzo del 2008. Según consensuaron ayer el secretario de Organización de los socialistas, José Blanco, y el coordinador de campaña de los populares, Pío García Escudero, los «cara a cara» entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, tendrán lugar el 25 de febrero y el 3 de marzo. El Ejecutivo no dejó de expresar su satisfacción por la celebración de estos debates, porque los ciudadanos «tienen derecho a conocer las diferentes opiniones» de los partidos políticos. Los organizadores de la campaña electoral de los dos partidos mayoritarios mantuvieron ayer el mismo un encuentro para cerrar los primeros detalles sobre los debates televisivos que Zapatero y Rajoy mantendrán de cara a las próximas elecciones generales de marzo, que ayer el presidente del Gobierno convocó para el 9 de marzo, tal y como estaba previsto desde que el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, convocara los comicios autonómicos para esa fecha, teniendo en cuenta que las generales y las autonómicas andaluzas han coincidido históricamente. En esa reunión, José Blanco y Pío García Escudero acordaron que los dos «cara a cara» se celebren el 25 de enero y el 3 de marzo, dos días que coinciden con un lunes. Los debates tendrán una duración aproximada de 90 minutos y se desarrollarán sin ningún tipo de pausa o interrupción publicitaria. Además, estarán divididos en cinco bloques temáticos, cada uno de ellos de quince minutos de duración, y el inicio y cierre de las intervenciones se hará por sorteo, de manera que el que inicie el primero, cerrará el segundo. Sin embargo, los dos partidos no han conseguido llegar a un acuerdo en torno a las televisiones en las que se celebrarán los dos «cara a cara». La semana pasada, el líder del PP propuso celebrar tres debates electorales en las cadenas privadas Antena 3, Telecinco y Cuatro, pero descartó en todo momento realizar alguno en TVE al considerarla carente de «pluralidad» y una televisión «gubernamental». Desde entonces se especula si PSOE y PP aceptarán o no la oferta lanzada por RTVE que se ofreció a acoger al menos uno de los debates. El gobierno, satisfecho Por otro lado, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, aseguró que el Ejecutivo está «satisfecho» de que finalmente se vayan a celebrar debates electorales de cara a los comicios, pues considera que los ciudadanos «tienen derecho a conocer las diferentes opiniones y posiciones de unos y otros». Cabe recordar que en las elecciones generales del 2004, Zapatero ofreció un debate televisado a Rajoy que éste rechazó. En este sentido, la vicepresidenta primera del Gobierno recordó que el secretario general del PSOE y candidato de los socialistas a la Presidencia se comprometió a que «siempre se facilitasen los debates electorales». «Se comprometió y va a cumplir su compromiso», subrayó la portavoz del Ejecutivo, que precisó que «el cuándo, cómo y dónde» son decisiones que corresponden a los partidos políticos, no al Ejecutivo. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostró dispuesto a debatir con Mariano Rajoy sobre cualquier cuestión, incluida la política antiterrorista, pero reprochó al líder del PP que esa haya sido su única preocupación durante la legislatura. Zapatero hizo estas consideraciones en una rueda de prensa en León tras visitar las obras del Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación . El presidente del Gobierno destacó que hay que celebrar que vaya a haber esos debates porque, para él, responden a una convicción democrática y, por eso, dijo que intentó que los hubiera hace cuatro años debido a que los cree útiles y clarificadores para los ciudadanos. La legislatura se acaba y toca hacer recuento. Con las elecciones generales ya fijadas, los dos vicepresidentes del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega y Pedro Solbes, realizaron un balance «positivo» del periodo. Así, en el ámbito político se destacaron aspectos como el interés de por el «consenso» y el apoyo con el que ha contado el Ejecutivo «hasta el final» para sacar adelante sus iniciativas. En economía, Solbes dio un «notable» a la prosperidad destacando el «claro éxito» de estos cuatro años. De la Vega se refirió a la reciente reprobación de la titular de Fomento, Magdalena Alvarez, para señalar que esta iniciativa «no va a tener ninguna repercusión» más allá del reproche en las Cortes, porque la decisión sobre la continuidad de los miembros del Gabinete corresponde al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Así lo señaló en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde echó la vista atrás para hacer un balance «positivo» de la legislatura a punto de concluir. Sin embargo, también hizo referencia a la «estrategia de confrontación» del PP, especialmente en torno a la «unidad de España y la lucha contra el terrorismo». Pese a esta traba, De la Vega explicó que en todo momento el Ejecutivo trató de buscar el «máximo» consenso posible e ir incorporando a este acuerdo «cada vez más grupos». De estos apoyos, han resultado cuatro años que, a juicio de la presidenta, han sido «intensos y fructíferos», con 167 leyes aprobadas, 42 de ellas en los tres últimos meses. Por este motivo, quiso agradecer el apoyo que el Gobierno ha tenido «desde el primer día hasta el final». «En la próxima legislatura, si los ciudadanos nos otorgan su confianza, que espero que así sea, seguiremos buscando siempre en el Parlamento el máximo consenso posible con los grupos políticos que salgan elegidos de las urnas», subrayó. Para De la Vega se han «extendido derechos y ampliado oportunidades», «avanzado en igualdad y retrocedido en discriminación», se ha trabajado «por la paz» y «apoyado» a cada territorio de España.