El PP aprovecha la agresión a José Luis Moreno para criticar al Gobierno El empresario y productor sigue estable con evolución positiva Liberada una menor gitana raptada por un problema de dote en las familias

El secretario de Libertades Públicas del PP, Ignacio Astarloa, anunció ayer que, si gana las elecciones, su partido impondrá «ley, firmeza, y orden» frente al fracaso del Gobierno en seguridad, y reformará el Código Penal para luchar contra las bandas organizadas que «se están enseñoreando» de España. En declaraciones a los periodistas en un acto sobre pensiones del PP, Astarloa añadió que episodios como el del ataque al empresario artístico José Luis Moreno «están pasando a diario de forma extraordinariamente amplia en todos los pueblos y ciudades de España» y demuestran que se está desarrollando «una nueva delincuencia gravísima» y de «gran violencia». El dirigente del PP dijo que la seguridad ciudadana ha sido «uno de los mayores fracasos» de José Luis Rodríguez Zapatero porque «desde que gobierna en España se han incrementado en más de veinte puntos los indices de criminalidad», cuando aún no se conocen los datos del 2007, «en el que se está produciendo un incremento brutal de la delincuencia». «Cuando uno dedica el Ministerio del Interior a volcar todos sus esfuerzos en dialogar con delincuentes, uno hace dejación de sus responsabilidades a la hora de trabajar para impedir que el crimen se imponga sobre la seguridad», continuó Astarloa. Por todo ello, recalcó que «frente a la dejación» y la «despreocupacion» del Gobierno en esta materia, la seguridad será una de las principales «preocupaciones» de la acción de gobierno del PP si gana las elecciones del 9 de marzo y que así lo reflejará su programa electoral. «Desde el PP vamos a imponer en España -como falta hace-, ley, firmeza, y orden», puntualizó Astarloa quien avanzó que el programa electoral de su partido «será exhaustivo» en seguridad ciudadana. Astarloa anunció que su partido reformará el Código Penal para «afrontar las nuevas realidades de la inseguridad y la delincuencia» y, entre otras medidas, «meter el castigo a las bandas y redes organizadas de carácter mafioso que se están produciendo». Añadió que el PP reforzará «claramente» los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, «en lugar de estar en permanente conflicto con ellas como ha ocurrido durante esta legislatura», e incrementará el número de policías y guardias civiles. El empresario y productor José Luis Moreno, que fue objeto de un atraco en su casa de la localidad madrileña de Boadilla del Monte, continúa estable y sin «ningún nuevo diagnóstico», según un comunicado de la Clínica Ruber Internacional, adonde fue trasladado ayer desde el Hospital Puerta de Hierro. «La evolución es positiva», y el paciente sigue «consciente», con «analíticas y constantes normales» y sin necesidad de «medicaciones especiales», añade el comunicado. En el informe médico, emitido a petición de la familia y rubricado por los doctores Villacorta Patiño y Carrillo Yagüe, se informa a su vez de que José Luis Moreno sigue sometiéndose «periódicamente a nuevas pruebas». Unos asaltantes encapuchados y armados con pistolas entraron el jueves en la casa de José Luis Moreno, situada en la urbanización Monte Encinas en Boadilla del Monte, y lo amenazaron y agredieron para exigirle dinero y joyas. Moreno se enfrentó a uno de los atracadores, que iba armado con una especie de palo compuesto de una bola en un extremo y una cuchilla en otro, recibiendo un golpe en la cara que le produjo un fuerte traumatismo. Al parecer había empleados y familiares de la víctima en el domicilio pero ninguno resultó herido. La Policía Nacional detuvo a dos hombres y una mujer en Lloret de Mar (Gerona) por ser los presuntos secuestradores de una menor de 16 años de etnia gitana-romaní a quien mantenían retenida por disputas entre su familia y la del novio a causa de problemas de dote surgidas tras su boda. Así, prohibieron a la menor hablar con su madre a quien exigían la cantidad de 80.000 euros a cambio de liberarla bajo la amenaza de obligarla a ejercer la prostitución. Todo comenzó tras la boda hace dos meses entre dos menores de 16 y 14 años, ambos de etnia gitana-romaní. A consecuencia de las discrepancias en torno a la dote entre ambas familias comenzaron los problemas. Dos hombres y una mujer, ya detenidos, secuestraron a la joven, de 16 años, y al encerraron en una habitación en una vivienda de Lloret de Mar (Gerona). Recompensa La joven se encontraba retenida bajo la prohibición de hablar con su madre, a quien los secuestradores realizaron una llamada telefónica para exigirle la cantidad de 80.000 euros a cambio de devolverle a su hija, a lo que añadieron la amenaza de obligarle a ejercer la prostitución si no les pagaba el dinero solicitado. Por ello, la madre decidió denunciar los hechos a la policía belga, al ser en Bélgica donde reside la familia de la joven, tras lo que comenzaron las investigaciones que consiguieron liberar a la menor. Así, la investigación partió de Bélgica, país donde está afincada la familia de la víctima. Cuando la madre denunció el secuestro de su hija tras la llamada que le exigía un rescate, la Policía española recibió una notificación del delito a través del Enlace de la Policía belga en España y la Oficina Sirene ya que habían detectado que el origen de la llamada era español, más concretamente de Lloret de Mar. Así, la operación Charleroi consiguió la liberación de la joven y la identificación y detención de sus raptores. Los agentes de la Policía Nacional averiguaron el lugar exacto desde el que se produjo la llamada, donde se encontraba la víctima. Por ello, cuatro policías del Grupo de Secuestros y Extorsiones se trasladaron a Lloret de Mar y establecieron allí un equipo de trabajo con los investigadores de la Comisaría de la localidad. Los agentes consiguieron detener a los presuntos secuestradores.