El Gobierno vasco condena atentados y dice que le asquea la violencia

El Gobierno vasco condenó los últimos atentados de ETA y lamentó que la banda terrorista haya acabado el año «con bombas y asesinatos» como el año pasado. «La violencia nos asquea», aseguró la portavoz del Ejecutivo autonómico, Miren Azkarate. En una declaración institucional relativa al «recrudecimiento de la violencia en Navidad», el Gobierno de Vitoria repudió los atentados de la banda terrorista en Capbreton, Sestao y Balmaseda y denunció que ETA ha acabado el año de la misma manera que concluyó el anterior: «con asesinatos, bombas contra sedes judiciales y partidos políticos, ataques a batzokis (sedes del PNV), violencia callejera, amenazas, extorsiones y familias que en plena Nochebuena tienen que abandonar sus domicilios». El texto, aprobado en el Consejo de Gobierno, censuró también el envío a prisión de la mayor parte de los integrantes de la Mesa Nacional de Batasuna, que «pidieron a ETA que mantuviera la tregua indefinida y que no pusiera condiciones». Azcarate negó que el Gobierno vasco sea equidistante por «estar en contra de ETA» y discrepar «de la utilización política de la Justicia y la ilegalización de la ideas», y se preguntó porqué no es posible «estar radicalmente en contra de la violencia, siendo solidarios con las víctimas y sin tener por ello que dar la razón al PP y al PSOE». La portavoz subrayó la valentía del Gobierno vasco al afirmar que la «solución no pasa ni por la violencia de la banda ETA ni por considerar que todo es ETA» y criticó que de nuevo se instaure la estrategia de «conmigo o contra o mí». «No se nos ofrece ningún otro espacio que deambular por los extremos -añadió- y a la sociedad se le niega el diálogo y su protagonismo para resolver los conflictos». Tras afirmar que la «violencia nos asquea», aseguró que el Gobierno vasco mantendrá su propia «posición política y su propia alternativa». «Basta ya de manipulaciones», concluyó la portavoz La declaración hace también referencia a la situación que padecen los familiares de presos de la banda ETA, «que mueren en accidentes de tráfico cuando van a visitar a sus familiares». Azcarate lamentó el «dolor» de los familiares de reclusos etarras que pierden la vida en carretera, en alusión al fallecimiento el pasado sábado de la suegra del preso alavés de ETA Unai González cuando se desplazó a visitarle a Teruel. «Dolor que a la sociedad le cuesta entender -indicó- porque es incomprensible sentir solamente el dolor propio y mantenerse inerme ante el sufrimiento ajeno». Cloratita La Consejería del Interior vasca confirmó este miércoles que la bomba que ETA hizo estallar en Nochebuena ante la sede socialista de Balmaseda (Vizcaya) estaba compuesta por cinco kilos de cloratita y un sistema de activación con temporizador. El artefacto era similar al que la banda colocó el 16 de diciembre ante el juzgado de paz de Sestao. El Ayuntamiento de Balmaseda abrió este miércoles las oficinas para atender a los vecinos cuyas casas fueron dañadas por la explosión. La bomba provocó numerosos daños en los edificios más cercanos a la sede del PSE y obligó a quince familias a pasar estas noches en hoteles o pensiones, o en domicilios de familiares. Los vecinos confían en poder regresar a sus hogares en las próximas horas toda vez que los edificios afectados por la explosión no han sufrido daños en sus estructuras. La mayor parte de las casas sólo padecieron rotura de cristales y marcos de las ventanas, y alguna grieta en las paredes.