LA FATALIDAD
El padre de la secuestrada había muerto recientemente
El Obispado de León emitió ayer una nota pública en la que expresó «la condena más rotunda» por los hechos ocurridos y quiso «hacer llegar a la familia de la interesada (ya afectada por otras recientes desgracias) nuestro afecto y solidaridad en estos momentos de incertidumbre». Se refería la institución al reciente fallecimiento del padre de Mercedes García. «Nos unimos y apoyamos a las personas y entidades que en estos momentos están intentando conseguir la pronta liberación de las secuestradas, para que ésta se lleve a cabo sin ningún perjuicio para las afectadas», manifestó también el comunicado firmado por el Obispo de León, Julián López, que elevó una oración «para que con la participación de todos se vayan creando en todo el mundo las adecuadas situaciones de justicia».