El líder del PP cree que su único error fue no conseguir que Zapatero no negociase con ETA
Rajoy se ofrece para salvar la economía de las familias
El candidato popular califica de «fracaso» la legislatura al centrarse en debates estériles
Mariano Rajoy hizo hoy un balance negro de la legislatura que toca a su fin y destacó el «fracaso» del Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero por haber dedicado cuatro años a un debate estéril sobre la unidad de España y la negociación con ETA. El líder del PP sostuvo que el Ejecutivo se ha olvidado de «lo único importante», que es el deterioro de la economía de las familias, y aseguró tener las «recetas» para que recuperen su poder adquisitivo. Rajoy cree que los debates sobre España y la negociación con terroristas no aportan nada, son «gratuitos e innecesarios», «debilitan al Estado», «rompen los consensos históricos», y que su «puesta sobre la mesa» es lo que ha provocado un «clima de crispación». Y entre tanto, lamentó, se ha reducido el poder adquisitivo de los salarios, ha aumentado la desigualdad y la pobreza, hay 600.000 inmigrantes sin papeles más, la política de vivienda «ha sido un fiasco», hay más delincuencia, y el Gobierno «se ha olvidado de los asalariados». «No ha sido una buena legislatura -resumió- y se ha perdido la oportunidad de situar a España entre las potencias mundiales». El líder opositor aseguró que «puede haber un Gobierno mejor» y que él tiene «las recetas» para salir del fracaso socialista. Dijo que «cuando gane las elecciones» no le llevará ni seis meses firmar un pacto de Estado con el PSOE, «esté al frente quien esté», para cerrar definitivamente el debate territorial, afianzar la lucha contra ETA y definir una política exterior que «recupere el poder de España en el mundo». Indicó que su política territorial se resume en que «España es una nación y los españoles son iguales en derechos y deberes», aseguró que «nunca» negociara con ETA «ni con las organizaciones de su entorno, que son lo mismo», y recordó al Gobierno que aún está a tiempo de ilegalizar a ANV y el PCTV. «Si no -añadió- ya lo haré en cuanto llegue al Gobierno, lo garantizo». El candidato del PP a la presidencia del Gobierno mostró su seguridad en que los españoles «esta vez sí que me van a dar su confianza» y aseguró que cuenta con las «recetas» para rescatar la economía de las familias. Se comprometió a librar del pago del impuesto de la renta a todo aquel que gane menos de 16.000 euros, dijo que subirá las pensiones, que aumentará el uso de las nuevas tecnologías en el proceso educativo, y que establecerá una política de inmigración más rígida: nadie podrá venir a trabajar a España si no tiene ya firmado un contrato y los extranjeros tendrán los mismos derechos que los españoles, pero también las mismas obligaciones, incluida la de acatar las leyes. A la pregunta de si, al igual que Rodríguez Zapatero, reconocía fallos en su labor de oposición, Rajoy, tras meditarlo unos segundos, dijo que no. Comentó que, en todo caso, su único error pudo ser que «no tuve la suficiente capacidad de convicción o no dediqué suficiente tiempo para convencer al presidente del Gobierno de que era absurdo negociar con ETA o debatir sobre lo que es España». El presidente popular, en su competencia de prensa de más de 40 minutos, no mencionó ni una sola vez la tragedia e investigación por los atentados del 11-M.