Zapatero a las tropas españolas en el Líbano: «La paz es la tarea»

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, elogió este sábado la misión de las tropas españolas en Líbano, durante una visita por sorpresa en la que convivió durante algunas horas con los soldados bajo mandato de la ONU. «Soldados, la paz es la tarea, la paz para Líbano, la paz para Oriente Próximo, de la paz de esta región depende en gran medida la paz en el mundo», declaró Zapatero en la base de Marjayún, en el sur del país. El jefe del Ejecutivo arengó a las tropas y no ahorró calificativos porque con «vuestra misión hacéis grande a vuestro país, y a Naciones Unidas, la patria de la paz». El presidente del Gobierno llegó a Líbano acompañado del ministro de Defensa, José Antonio Alonso, y del jefe del Estado Mayor de Defensa, Félix Sanz Roldán. En el aeropuerto de Beirut fue recibido por el primer ministro libanés, Fuad Siniora, con quien mantuvo una breve entrevista. Tras un desplazamiento en helicóptero hasta la base Miguel de Cervantes de Marjayún, Rodríguez Zapatero dijo a los soldados sentirse «muy orgulloso de cómo trabajáis». El jefe del Ejecutivo pasó revista a las tropas, se acercó y habló con los uniformados, que no dudaron en tomarse fotos con Rodríguez Zapatero. El presidente del Gobierno también tuvo palabras de recuerdo para los seis soldados muertos en un atentado el pasado 24 de junio. Eran, comentó emocionado, «soldados valientes y dignos». De los seis fallecidos, tres eran colombianos, Jefferson Vargas, de 21 años, Jeyson Alenjandro Castaño, de 20, y Jhon Edison, también de 20 años; los tres restantes eran españoles, Jonathan Galea García, madrileño de 18 años, Juan Carlos Villora, abulense de 20 años, Manuel David Portas, sevillano de 20 años. Formaban parte del contingente español, compuesto de unos 1.100 militares, que está integrado en la misión de intermediación de las Naciones Unidas, conocida como Finul. Brindis El presidente Rodríguez Zapatero visitó las instalaciones de la base española, escuchó de los oficiales las características de la misión que realiza el contingente y compartió el almuerzo con los mandos y soldados. A los postres, el presidente del Gobierno dedicó el brindis a don Juan Carlos, que este sábado cumplió 70 años. «Hoy más que nunca os pido que os unáis conmigo y brindemos por el Rey», dijo a las tropas. Uno de los asistentes complementó el homenaje al jefe del Estado con un brioso «viva España», coreado también por los presentes. El Rey Juan Carlos I y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acordaron en su último despacho sus respectivos viajes a Afganistán y Líbano para visitar a las tropas españolas desplegadas en el exterior durante las fiestas navideñas, según apuntaron a Efe fuentes de La Moncloa. Juntos, añadieron las fuentes, decidieron que el rey fuera a Afganistán el ultimo día del año y que Zapatero visitara el Líbano ayer, víspera de reyes y de las pascua militar. Durante su visita en la base Miguel de Cervantes, Rodríguez Zapatero ha decidido dedicar su brindis al rey en su 70 cumpleaños, resumiendo, indicó, un sentimiento unánime. «Majestad, felicidades en nombre de todos los servidores de España», dijo. Tras un sonoro «por el Rey», seguido de un «viva España», compartió el almuerzo con las tropasTras el almuerzo, la foto de familia de rigor y el presidente del Gobierno emprendió viaje de regreso a Madrid, donde llegó a media tarde. La visita sorpresa del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a las tropas españolas destinadas en la localidad libanesa de Marjayún, fue valorada ayer por el secretario de Libertades Públicas, Seguridad y Justicia del Partido Popular, Ignacio Astarloa, quien consideró que «bien está» que Zapatero «corrija, aunque sea ya en estas fechas» y acuda al Líbano. Según indicó en declaraciones a la Cadena Cope, «se echó en falta que nuestro presidente del Gobierno hiciese lo que otros presidentes y jefes de Estado hicieron en las fechas señaladísimas de Nochebuena y Nochevieja, que era estar acompañando a los soldados que están trabajando para luchar para la paz y contra el terrorismo en diversas partes del mundo». Sin embargo, Astarloa manifestó su satisfacción por la visita realizada al contigente destinado en el país. La visita de Zapatero era esperada por los soldados, que ayer recibieron la sorpresa. En el poste de madera con que los soldados españoles desplegados en el Líbano marcan la distancia entre su base y sus lugares de origen aparecían Medina del Campo -Valladolid (3.641 kilómetros), Salamanca (3.723 kilómetros), Paterna -Valencia- (3.150 kilómetros) o Valladolid (3.613), pero faltaba León. El presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, acompañado de otro leonés, el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, lo echó ayer en falta entre risas mientras visitaba la base Miguel de Cervantes, donde trabajan la mayoría de los 1.100 efectivos españoles destacados en el Líbano. Más de mil soldados y oficiales, entre ellos 104 mujeres y nueve matrimonios, vivieron una jornada «diferente» en su rutina de patrullas por esta región oriental del Líbano, limítrofe con Israel y Siria y casi a los pies de los Altos del Golán. Los mandos obsequiaron a Rodríguez Zapatero con un soldadito de bronce con la bandera de la brigada, mientras que los soldados han optado por algo más cotidiano: la boina azul que portan como soldados de la ONU. No obstante, en la base que comparten españoles con soldados de India, Indonesia, Malasia, Nepal, Polonia y China también se pudieron ver varios turbantes azules típicos de los sijs. La Miguel de Cervantes, según explicó el teniente coronel Vicente Garvi, es una de las mejores bases de la ONU en el mundo. Con ese orgullo acompañaron al presidente del Gobierno en su recorrido.Tras cancelarse la rueda de prensa inicialmente programada, el jefe del Ejecutivo, el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, la secretaria de Estado de Defensa, Soledad López, el jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general de Ejército Félix Sanz Roldán, y el jefe del Ejército, general de Ejército Carlos Villar Turrau, posaron con las tropas españolas en el Patio de Armas. Los soldados aprovecharon después para tomar más instantáneas con el presidente y pedirle que firmara una bandera de León.