«No hay xenofobia contra nadie que cree empresas»

La Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), creada en Madrid hace una década, en la autonomía en el 2004 y en León hace apenas dos años, cuenta a nivel nacional con 450.000 afiliados, algo más de 13.000 en la región del Duero y apenas un millar en León, de los que la mitad están domiciados en el Bierzo. «Allí se apunta más gente, aunque no sabría decir por qué», según la presidenta de ATA, Soraya Mayo, que es de San Román de Bembibre. -Lo primero que sorprende de su informe es el optimismo hacia la llegada de autónomos extranjeros por parte de los de aquí... -La competencia es la normal, pero no hay quejas, salvo en algunos sectores o para colectivos muy concretos, como pueden ser los chinos en el comercio que abren cuando quieren, no respectan horarios y cosas así... En lo demás nos complementamos y hasta en Valladolid tenemos un empresario chino afiliado a ATA que vende ropa, ordenadores y lo que sea, porque para ellos todo es un bazar. -¿La llegada de autónomos extranjeros es un fenómeno imparable? -Sí, a medida que los inmigrantes se vayan asentando. Dependiendo de cada uno, les bastan cuatro o cinco años para abrir su propio negocio, algunos con experiencia en su país de origen y otros con titulaciones académicas superiores. -¿Construcción aparte, en qué actividades encuentran más hueco? -Hay empleos anecdóticos, como el de repartidor de butano, pero lo normal es la obra, la hostelería y para las mujeres el servicio doméstico o el cuidado a los ancianos. Esto último va a dispararse con la nueva Ley de Dependencia. Ese va a ser un gran filón de empleos para ellas por cuenta propia o ajena, aunque todavía está casi todo por decidir. -¿ATA ha recibido alguna queja de autónomos inmigrantes por, digamos, racismo empresarial? -No; si a caso alguna al revés, como ya dije antes de los chinos que no respetan normativas de horarios o costumbres, pero eso no es racismo. Tenemos afiliados extranjeros y los asesoramos como a un autónomo cualquiera sin tener en cuenta de don de vienen. -¿En el poco tiempo que llevan aquí, sabe de alguno que haya properado envidiablemente hasta convertirse en un mediano o gran empresario con muchos empleados leoneses por cuenta ajena? -No conozco a ninguno personalmente, pero debe haberlos, al menos con unos pocos empleados españoles. A veces en la Asociación lo hemos comentado. Lo normal es que un autónomo extranjero empiece instalándose por cuenta propia con la familia y que luego contrate a gente de su propio entorno o país. Eso es lo normal y lo que haría cualquiera cuando ha tenido que emigrar. Pero en trabajos de cara al público, cuando hay que dominar el idioma de los clientes, por ejemplo en comercio, no les queda más remedio que contratar a trabajadores españoles. A nosotros nos parece de lo más normal, como si pasara el revés: es lo mismo.