Encarcelan al propietario de un crematorio por la desaparición de niños en Gran Canaria

La detención de Marcos J.R.C. en Gran Canaria suscitó ayer interés, angustia y suspense en toda la sociedad canaria. Los circunstancias que le relacionan con varios intentos de secuestro de menores, su trabajo en un crematorio de animales casi abandonado del que es propietario, y las desapariciones de un niño y una adolescente en la zona en la que habitualmente se movía alimentan las especulaciones. Desde que se le detuvo y se conocieron algunos detalles de su vida, se abrió un camino de investigación para la policía y de angustiosas y terribles especulaciones populares que ha provocado un seguimiento mediático del caso minuto a minuto. Marcos J.R.C. pasó su primera noche en prisión, después de que el titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Telde, Óscar Rey, le imputara como presunto autor de los delitos de detención ilegal en grado de tentativa, tenencia ilícita de armas y robo de vehículo. El ahora detenido fue reconocido en la tarde del viernes por dos niñas como el hombre que se había acercado a ellas con la intención de raptarlas. El acusado prestó declaración ante el juez hasta pasadas las nueve de la noche del viernes. A lo largo de toda la tarde del viernes sucedieron las ruedas de reconocimiento en la que participaron tres de las niñas que habían denunciado intentos de rapto y de agresión sexual. Una de las pequeñas, Sandra D., que fue la última que sufrió un intento de secuestro el día 4, lo reconoció sin ningún tipo de dudas. Lo mismo que otra de la menores aunque la tercera parece que dijo que no era el mismo hombre. La madre de la primera, María José Plaza, destacó «el coraje con el que ha actuado la niña, mirando cara a cara a ese hombre y señalándolo como el que intentó raptarla. A mí me hervía la sangre». La Policía sigue entretanto con unas investigaciones centradas en dos vertientes; por un lado la localización de un hombre, amigo del detenido y que podría ser cómplice, que lleva cinco días en paradero desconocido y la posible relación, por otro, de este suceso con anteriores desapariciones ocurridas en la isla de Gran Canaria, como las de Yeremi Vargas y Sara Morales. El secreto sumarial decretado por el juez impide conocer de momento las declaraciones de testigos e imputados. Aún así, se ha sabido que en la furgoneta intervino aparecieron restos de sangre y que se está analizando si pertenece a algún animal o si es humana. Los laboratorios que realizan este tipo de análisis pueden tardar varios días en emitir su informe. La angustia la viven los familiares de Yeremi Vargas, desaparecido el 10 de marzo del año pasado, y de Sandra Morales, de la que no se tienen noticias desde el 30 de julio de 2006. Viven con el corazón en un puño lo sucedido.