«El usuario avisa antes del parto y un mensajero se hace cargo de todo»

Hasta ahora, la sangre del cordón umbilical se ha descartado como un desecho clínico más. Pero la accesibilidad futura a estas células que garantizan la compatibilidad inmunológica para el donante y, en muy alto grado, para otros familiares directos está despertando un importante negocio orientado al almacenaje de estas células altamente vitales. Está sobradamente comprobado que la sangre del cordón umbilical es la mejor alternativa para obtener células madre, sobre todo si se compara con otras fuentes como la sangre periférica o la médula ósea. Como sólo hay una oportunidad para realizar la extracción de estas células, y es el momento exacto del parto, el negocio empieza a florecer. El único banco familiar de León realiza este servicio por 1.650 euros financiables. Se puede contratar por teléfono y tiene una duración de 20 años, además de que no se desembolsa ni un euro hasta que haya garantía de que el proceso de congelación se puede realizar. Según explica el gerente de Stem Cell, antes de nacer el niño, «la madre recibe un kit con el que el doctor o el obstetra extraerá la sangre del cordón umbilical inmediatamete después del parto. El paquete incluye todo lo necesario para tomar la muestra del bebé y también para extraer sangre a la madre, además de los documentos necesarios para identificar las reservas. El usuario tiene que avisar a la delegada leonesa de la empresa de que se ha iniciado el parto. A partir de ese momento, la empresa se asegura de que un mensajero internacional certificado recoja la sangre del cordón y la traslade hasta los laboratorios». El transporte debe hacerse lo antes posible y lo recomendable es que no tarde más de 72 horas en llegar hasta su destino. Ya en el laboratorio, la sangre se prueba usando las últimas técnicas de ADN para detectar la posible presencia de agentes infecciosos y de la contaminación microbiológica. Las células se aíslan y se determinan en cantidad y calidad. Son etiquetadas, divididas y congeladas. Una proporción queda en el laboratorio, mientras que el resto se almacena en un segundo lugar para garantizar su conservación.