Diario de León

| Reportaje | La práctica de la teoría |

Para que de aquí a Navidad todas sean noches buenas

El ambiente nocturno genera los casos más insólitos en apenas cinco horas patrullando junto a los efectivos policiales de la capital

La vigilancia se intensifica en los horarios de circulación de trenes

La vigilancia se intensifica en los horarios de circulación de trenes

León

Creado:

Actualizado:

Medianoche. Tiempo de vampiros. Se acerca esa hora maldita en que los bares a punto están de cerrar, cuando el alma necesita un cuerpo que acariciar . En el radiocasette del coche, Sabina se desgañita. Y la patrulla comienza la tarea. Estación de Renfe Turismo con fecha de caducidad Un rumano espera la hora de la partida. Su pasaporte caducará en tres días. Vino a trabajar y sin permiso de residencia, no había trabajo. Sin curro, no había papeles. La aventura acabó en fracaso. Se le deja ir. Suerte. Sáez de Miera Vigilando el mercado del amor Hay una furgoneta de reparto que parece sospechosa y se acerca a dos profesionales del sexo. Bajo el prominente escote negro, amenaza la trata de blancas. Falsa alarma. Sólo era un grupo de amigos con ganas de desahogo. «Prosigan». Ahora, con el susto la bandera se ha quedado a media asta y va a ser difícil, pero... «Buen servicio». «¡Igualmente!». La polisemia en el castellano, a veces tiene su gracia. Centro de Acogida El drama de haber perdido a un hijo Para el periodista no levantan sospechas en su caminar. Para el policía, el cuento cambia. «No me gusta». Luego los acontecimientos se precipitan. Es una familia gitana que viene a un centro de acogida a recoger a su hijo, pero desconocen que hay una orden que les retira la custodia. La tensión manda. El policía experto dialoga con el padre de familia, más cabal. El joven consuela a la madre, que quiere reventar la puerta del centro. Se les indica qué trámites han de cubrir para intentar recuperar la patria potestad de su hijo y el mando resopla. «Por un pelo...» Pero al final, no ha pasado nada. Lección magistral de mano izquierda. Y psicología. El Crucero Casados por la tarde, peleados por la noche Tres coches Z vuelan con las señales luminosas echando humo. Hay una pelea de tres marroquíes. En el campo de batalla, la discusión va... de fútbol. Por la otra esquina, dos varones que acaban de casarse por la tarde, aguardan un taxi y contemplan la escena. «Aquí hay algo raro». Y tanto. Los que han llamado a la policía denunciando una agresión no son los extranjeros, son los presuntos enamorados. El que ha venido desde Catalunya acepta al final compartir el taxi con el que se llevó el bofetón. Y Dios en la de todos. Zona centro 22 erasmus italianos de fiesta en un piso Cuando la señora del quinto ha escuchado por vigesimotercera vez Umbrella a 76.853 decibelios llama a la Policía. Fin de fiesta y todos a la calle. 22 estudiantes italianos del Programa Erasmus siguen el rollo en la acera, y el primero en caer es el que ha querido ahogar en cervezas su primer fracaso amoroso del año. Está justificado. La niña está imponente. Barrio Húmedo No sin mi bolso Una conocida saga de habituales del hurto han dejado a la señorita ligera de equipaje en un pub. No es por dinero, es por las llaves del coche y de casa. Recuperadas las posesiones, lo de la denuncia es otro tema. «No les vi bien, no estoy segura, total da lo mismo porque no falta nada importante...». Mañana será otro día. Y la noche del viernes es la peor de la semana. Angelitos...

tracking