Las tiendas de muebles y cocinas registran una caída en ventas del 20%

Para las empresas de carpintería y mueble, aunque su actividad es muy variopinta, desde la puramente comercial a la industrial o ambas cosas a la vez, la crisis del sector de construcción también ha supuesto un descenso no inferior al 20% en las ventas, que comenzó a notarse de forma drástica el pasado mes de noviembre. Hasta entonces las sucesivas ofertas, saldos y rebajas enmascaraban la baja de una demanda que ahora se considera irreversible, al menos a medio plazo. Franquicias como la de Muebles Rey, con un centenar y medio de establecimientos repartidos por toda españa, incluída la provincia de León, no detectaron el descenso de compras hasta hace apenas dos meses y, como ellas, el resto de las empresas de muebles, en total unas sesenta en la provincia con una media de cuatro a cinco trabajadores cada una. Los responsables del negocio son poco optimistas sobre el futuro más inmediato y reconocen que las previsiones del 2008 pueden ser las de «caer en picado», entre los cada vez menos pisos que necesitan amueblar la cocina y los escasos recursos de los compradores que tienen problemas para ampliar el mobiliario una vez asumida la hipoteca. El problema es generalizado como el de otros productos del hogar, duraderos o no, cuando la renta familiar no llega a fin de mes.