Los proveedores de la construcción temen un descenso de ventas del 50%

«De ciento cincuenta gruas que había en el Bierzo en el 2006 ahora pueden quedar cincuenta, como mucho» JOSÉ MARÍA FERNÁNDEZ DE LA MATA , empresario de instalaciones eléctricas Las empresas suministradoras de materiales de construcción todavía registraron hasta finales del 2007 ventas records para cubrir la demanda de promociones iniciadas en el último bienio, aunque desde enero se ha registrado un parón casi en seco y se espera una caída progresiva en las ventas de hasta un 50% cuando acabe este año. Según el gerente de Ceranor, Alfredo Martínez Cuervo, cuya empresa fabrica el 85% de los ladrillos y material utilizados en las obras de la provincia, la desaceleración económica que se preveía para el sector está siendo brusca «y ha empezado ya». Ceranor, junto con Cerámica de Villacé, que cuenta con una producción inferior en cinco sextas partes, constituyen ahora en la práctica la única oferta de ladrillo en la provincia con amplia diferencia a favor de la primera, una vez desaparecidas todas las viejas cerámicas que no se acomodaron a los modelos de producción de los nuevos tiempos, con escasa mano de obra y un elevado índice de mecanización. Según Fernández Cuervo, el futuro del sector es una incógnita y sólo sobrevivirá en la próxima crisis la mitad de las empresas, aunque no necesariamente una sola de las dos de León, «porque me refiero a que la competencia será feroz a nivel nacional y quien no haya hecho los deberes quedará fuera del mercado». Por lo demás el futuro es una incógnita y todo el mundo está pendiente de las medidas que pueda tomar el Gobierno después de las próximas elecciones para promocionar el mercado de la vivienda o insuflar liquidez al de la promoción de pisos y el financiero de las hipotecas, al menos hasta que los promotores puedan poner fin y sacar al mercado las viviendas iniciadas en el pasado bienio, lo que no sería poco. Doce años sin crisis Los empresarios de construcción recuerdan que la última crisis del sector se produjo en el ya lejano cuatrienio 1992-96, justo después de que los gobiernos socialistas de Felipe González inyectaran cantidades astronómicas de dinero público en el sector con motivo de la Expo de Sevilla y las Olimpiadas de Barcelona. Aquello acabó en un bluf, peso sostuvo artificialmente al sector durante un cierto tiempo. Le siguió después una crisis de otro quinquenio, que según Martínez Cuervo, ahora podría ser un poco más larga «de seis a siete años como mínimo porque hay un stock muy fuerte de vivienda sin vender y la demanda va a bajar». El Gobierno baraja que hay ahora medio millón de viviendas pendientes de comprador que podrían duplicar su número en marzo a medida que se rematen nuevas promociones, pero los empresarios juegan con estadísticas muy superiores, basadas en fuentes que no tienen vuelta de hoja, como proyectos visados en los Colegios de Arquitectos, licencias municipales y, sobretodo, actas de las notarías: en total serían a fecha de hoy 1,3 millones de pisos para toda España. A León le correspondería aproximadamente el 0,5%, menos del porcentaje de la regla de tres de población, porque muchos de los pisos y apartamentos vacíos son segundas residencias en la costa del llamado Arco Mediterráneo. Algunos ironizan que aquí, por una vez, a León le ha salvado el clima. La previsible caída de ventas en las empresas de materiales de construcción tampoco afectará a la provincia, por una vez puntera en este tipo de industrias: Ceranor, creada hace una década con una inversión de 70 millones de euros, igual a su facturación anual, vende una sexta parte de su producción en León y el resto la exporta a otra veintena de provincias, con un mercado concentrado en el noroeste, aunque su radio llegue hasta 350 kilómetros alrededor de sus fábricas de Valencia de Don Juan. Más lejos, según su gerente, no se puede por razones de logística, incluído Portugal. En cuanto al futuro y rebajas de ventas aparte, Martínez Cuervo asegura que la pervivencia de la empresa y de los empleos en León están asegurados, porque «las instalaciones son las más modernas de España y están ya amortizadas». LA PRODUCCIÖN LEONESA DE LADRILLO ABASTECE AL NOROESTE DE ESPAÑA EN UN RADIO DE 350 KILÓMETROS Capacidad diaria Exportación Los precios son los más baratos y las instalaciones las más modernas de Europa