La caída será progresiva este año, «pero no drástica», según UGT

Los sindicatos se niegan echar leña al fuego a la crisis de la construcción, prefiriendo esperar, en sintonía con el Gobierno, a que escampe y las cosas vuelvan a una cierta normalidad. Nadie quiere mostrarse catastrofista, con datos objetivos o sin ellos, hasta que pasen las elecciones. Según el secretario de UGT para el sector, Manuel Luna, no se ha notado un incremento espectacular del paro en los tajos y, si lo ha habido en diciembre, se debe, como el resto de ejercicios anteriores, a la picaresca empresarial de rescindir los contratos en noviembre o diciembre, justo cuando la climatología local impide la realización de trabajos al aire libre, para recuperarlos después de que los trabajadores hayan percibido tres meses de subsidios de paro. Se trata de un uso ya consolidado ante el que los servicios de inspección de Trabajo y de la Junta hacen la vista gorda con la complicidad de empresas, sindicatos y de los propios trabajadores. Una especie de vacaciones pagadas por cuenta del Inem. En cuanto a la evolución del empleo en el último ejercicio y las perspectivas para el próximo, Luna pronostica «un descenso progresivo, pero no drástico», describiendo casi milimétricamente con las mismas palabras los mensajes que está lanzando el Gobierno para que no cunda el pánico. «Como mucho habrá este año una caida del 6% o del 8% en el número de empleos en una bajada lenta que afectará sobretodo a las subcontratas». Según él es lo que ha pasado siempre y la gente se limita a esperar ahora sin prisa. Para los trabajadores de la construcción, acostumbrados a nóminas que raramente son de duración indefinida y las más de las veces por seis meses o por obra o servicio la actual situación es una lotería donde se alternan periodos de destajos con otros de paro, incluyendo no pocos autónomos. Según Luna, debería diferenciarse una crisis propiamente dicha de un descenso en el incremento de las ventas o en las promociones, después de una década en que se multiplicaron de forma espectacular. Lo de ahora es un ajuste.