Cabrillanes reclama 700 hectáreas más de terreno que usurpó Asturias en 1946

La frontera territorial que marca el final de León por Cabrillanes y el principio de Asturias por Somiedo recupera una disputa vecinal con más de dos siglos de historia. En 1788, el municipio babiano dominaba, además del área actual, una superficie de 802,699 hectáreas, todas ellas salpicadas por la Cordillera Cantábrica y solapadas con lo que hoy es un pequeño sector del Parque Natural de Somiedo. Sólo 128,135 hectáreas del suelo en disputa están ya bajo jurisdicción leonesa, después de que la Audiencia Nacional resolviera en el 2005, a favor de los intereses de Cabrillanes, el litigio para definir el linde entre Castilla y León y Asturias. El fallo, elevado mediante recurso al Tribunal Supremo, que aún no ha dictado resolución, daba por válida la demarcación fijada, hace más de doscientos años, por los vecinos y los dos ayuntamientos enfrentados y recogía como «erróneo» el deslinde que hizo el Servicio Geográfico del Ejército en 1946, favorable a Asturias. Las mediciones militares no tenían fines de distribuir el territorio administrativo y eran contrarias a lo que marca la jurisprudencia para estos casos, que da valor a la primera división acordada por el concilio de las partes. Según este criterio, las 674,564 hectáreas restantes, sombreadas por los mojones del 1 al 4, serían también territorio leonés, a pesar de que actualmente pertenecen a la localidad de El Puerto. La Real Ejecutoria de 1788, aprobada por Orden Ministerial del 2003, recoge que en el sitio del Varroso se reconoce como bueno el mojón divisorio de las jurisdicciones de Babia, Laciana y Asturias, separadas, según este documento, por las aguas vertientes entre el Puerto de la Artillosa y Prefustes hasta juntarse con el otro arroyo que baja de la Vega de Urdiales, para confluir en el paraje de La Regada, a la izquierda de la carretera CL-633 de subida al Puerto de Somiedo, pero la provincia no solicitó en el primer expediente la revisión de estas guías. A esta interpretación se aferra la alcaldesa de Cabrillanes, la socialista Lina Freire, para recuperar el terreno usurpado por Asturias hace 62 años, pero recuerda que un Ayuntamiento como éste, con poco más de mil habitantes, no puede por sí sólo asumir las costas de un proceso judicial tan largo, «porque del deslinde anterior aún estamos pagando a los abogados». La regidora recuerda que el pueblo de Meroy quiere rescatar las 674,564 hectáreas y «todos tenemos que luchar por eso», explica. Lina Freire afirma que va a exigir a la Junta y a la Diputación su apoyo para conseguir los recursos económicos suficientes con los que acudir de nuevo a los tribunales, «porque son estas administraciones las primeras interesadas en defender su territorio». Actualmente, los propietarios de las fincas asentadas en el suelo de la confrontación pagan sus impuestos al Principado y las escrituras de las mismas están en el registro de Asturias y no en el de León. Esta situación es ya bicentenaria y viene motivada por la expansión demográfica de los pastores de la vertiente norte hacia la sur para aprovechar los pastos leoneses, algo que no podían hacer los habitantes de Cabrillanes ya que la subida estaba bacheada por lo agreste de la orografía.