Entre guirrios y libros

Fitur más invisible es a veces en el que mejor se ve. Ése en el que empresas o entidades realizan un trabajo de hormiga para alcanzar acuerdos y contactos y, si se trata de contratos in situ, es cuando dan ganas de dar una misa. Entonces uno entiende qué harán esas dos personas hablando frente a una mesa llena de papeles. A la Asociación Cultural Guirrios y Madamas de Llamas de la Ribera el negocio les pilló bailando. Gracias a las gestiones de Isabel Carrasco y los suyos irán a Valencia y a otros puntos. Su vistosidad asombró. David Rivero, 28 años, residente en Madrid, pero uno más del pueblo, estaba encantado: «Sí, parece que hemos gustado mucho. Nos quieren en varios sitios y en algunos festivales tradicionales», afirmaba. Everest lleva 15 años en Fitur. Es decir, que se las sabe todas. Y, con buen tino, a su labor editorial añadía en su imponente stand productos de la tierra. Con vino y cecina se tiene que leer mejor, sin duda. Nuria Mayoral, directora de Comunicación de la empresa, anunciaba un interesante acuerdo con el Festival de Cine de Málaga. Esther Benito, técnico de Adescas, de la Federación de Acción Local, mostraba su satisfacción porque el turismo rural de León es infalible: «Todo el que lo ha practicado en León, repite. El senderismo les encanta. Y este tipo de alojamiento se nota que resulta atractivo», afirmaba. Ya en el stand de Castilla y León estaba Jesús Calleja, el aventurero de la tele, leonés que podría ser, sin duda, la voz de la simpatía del turismo. Porque vale para promocionar León y lo que se le ponga: «Esta feria es la mejor del mundo. Yo voy a las de Berlín y Londres y no tengo duda», elogiaba Calleja.