CHD garantiza que el agua prepotable en León es de calidad «moderada» o «buena»
El diagnóstico anual de la calidad del agua prepotable en León es de «moderado» a «bueno», según se desprende de los numerosos análisis realizados por los laboratorios de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) en alguna de las diez estaciones que tiene distribuidas por la provincia. Tomando como referencia los datos de los dos últimos años estudiados (2005 y 2006), en casi todos los puntos de medición se cumple o se supera el objetivo de calidad fijado, si bien durante ese periodo se produjo un descenso de la calidad en el abastecimiento de Valderas (río Cea) y en Vegaquemada (Porma). El agua de Requejo (Órbigo), La Magdalena (Luna), Valencia de Don Juan (Esla), Alcoba de la Ribera (Órbigo), Mansilla de las Mulas (Esla), Matallana de Torío, Astorga (Tuerto) y La Bañeza (Duerna) se ha mantenido en sus niveles históricos de pureza. La frecuencia de muestro y análisis en las estaciones de control de agua prepotable depende de la población abastecida y del objetivo de calidad asignado a las aguas, que lo marca la directiva comunitaria 75/440/CEE, relativa a la calidad requerida para las aguas superficiales destinadas a la producción de agua potable, y el vigente Plan Hidrológico del Duero, que en 1998 definió los objetivos de calidad asignados a cada tramo de río en la cuenca. El número de inspecciones puede oscilar entre una y doce muestras al año. Por ejemplo, en La Magdalena, Vegaquemada y Alcoba de la Ribera se realizaron doce analíticas anuales, mientras que en Mansilla, Matallana o Valencia de Don Juan sólo fue necesario realizar una. La normativa obliga a que el cálculo de la aptitud prepotable se haga trienalmente. No obstante, en la CHD se efectúa, a título informativo, un cálculo anual, lo cual es mucho más restrictivo a la hora de verificar un determinado grado de cumplimiento desde el punto de vista estadístico. Ante una posible alerta Actualmente, en la provincia de León existen 29 estaciones incluidas dentro de la red Integral de Calidad de las Aguas (red ICA), cuyo objetivo principal es el control de la calidad de las aguas en toda la cuenca del Duero, el control del cumplimiento de la legislación vigente en esta materia, la estimación de tendencias en la contaminación a largo plazo y la alerta ante posibles problemas de contaminación con el fin de que se tomen las medidas oportunas para resolverlos. Una de las subredes por las que está integrada la red ICA es la denominada red Coas (Red de Control de Abastecimientos), compuesta por un total de 70 estaciones de control en toda la cuenca, diez de ellas en León. Seis «bien», cuatro «regular» Los estándares de calidad detectados en estos puntos de investigación -seis de ellos gozan de la mejor calificación posible- tan sólo hace necesarios tratamientos físicos simples y desinfecciones, por ejemplo una filtración rápida y la posterior desinfección. La categoría que incluye el agua de calidad «moderada» -es la que se encuentra en cuatro cauces de la provincia- requiere un tratamiento físico normal, con una intervención química y la desinfección. Lo normal es preclorar el agua, coagularla, decantarla, filtrarla y, finalmente, desinfectarla. La selección del tratamiento de potabilización le corresponde al titular, es decir, al concesionario del agua y a la autoridad sanitaria, que en este caso es la Junta de Castilla y León.