La Universidad aún detecta en Nistal seis veces más arsénico del permitido
El Instituto de Medio Ambiente (IMA) de la Universidad de León aún detectó en pruebas realizadas la pasada semana 66 microgramos de arsénico por litro en el pozo del que se abastecían los 300 vecinos de Nistal de la Vega. Los resultados del informe confirman que los vecinos estuvieron bebiendo y utilizando agua con, al menos, seis veces más arsénico del que permite la normativa vigente. Nadie habla de causas Sin embargo, llama la atención que nadie hasta ahora ha sido capaz de determinar las causas del envenenamiento del agua. El Ayuntamiento de San Justo de la Vega, al que pertenece Nistal, solicitó esta analítica a la Diputación de León, que a través de un convenio que mantiene con la Universidad encargó el muestreo al IMA. En este documento sólo se dan datos básicos sobre el análisis en el pozo de la discordia. En el futuro, un estudio completo requeriría hacer análisis en acuíferos del entorno y estudiar, entre otras posibilidades, la presencia de arsénico en la composición del subsuelo, la filtración de este componente metálico desde la superficie o la derivación de este metal por medio de una veta. «Sin impacto sanitario» Desde la óptica científica, el catedrático de Ecología de la Universidad de León y director del IMA, Estanislao de Luis Calabuig, consideró que esos estudios son imprescindibles para conocer si la contaminación es superficial o se debe dar el acuífero por irreparable. «Algunas veces hemos detectado en nuestros análisis metales pesados en el agua, y en ocasiones en concentraciones complicadas, pero sin impacto sanitario alguno», dijo. El catedrático opina que «si no hay mucha agua, o hay menos de lo normal, las concentraciones [de componentes metálicos] son mayores», en referencia a la escasa pluviosidad y a su posible repercusión en la calidad de las aguas de la provincia.