| Análisis | Los estragos del subsuelo |
Manantiales de alto riesgo
El Instituto Geominero revela la fragilidad de los acuíferos de Nistal y Castrillo «por su permeabilidad»
El Atlas del Medio Natural de la Provincia de León , realizado por el Instituto Tecnológico Geominero de España, desvela la elevada vulnerabilidad que se produce en una enorme masa de acuíferos de León, que se vincula con la permeabilidad por la porosidad del terreno. Los más frágiles -en esta categoría entran los de Nistal y los de Castrillo de las Piedras- son aquellos superficiales, de poco espesor y caracterizados por una extraordinaria porosidad. Según recoge esta parte del documento, elaborada por Bruno Martínez Plédel, el agua de estos acuíferos está casi siempre relacionada con la de los ríos que discurren por la superficie, «con lo cual habrá que tener especial cuidado no sólo en controlar las actividades que se desarrollen sobre los acuíferos, sino todas aquellas que afecten a los cauces de los ríos». En este punto, el autor menciona que mientras la depuración de las aguas superficiales es factible sin dejar graves secuelas, la recuperación de los acuíferos contaminados es muy lenta y costosa. Autodepuración inexistente También son acuíferos de alta vulnerabilidad aquellos que son muy permeables por fisuración o disolución. En éstos la propagación de los contaminantes es muy rápida y el poder autodepurador es casi inexistente. De este modo, un vertido ocasional en un acuífero kárstico puede convertir en inaprovechable el agua en cuestión de días, incluso de horas. Dentro de estos acuíferos enormemente vulnerables por fisuración quedan incluidos los de La Robla, Picos de Europa, área asturoccidental de León y los de las comarcas centroibéricas. Exceptuando las calizas y dolomías, todo el paleozoico leonés es considerado como de baja vulnerabilidad. En gran parte de esta superficie no hay acuíferos o son muy locales. El atlas recomendaba ya en 1995 la necesidad de realizar estudios complementarios ante la implantación de actividades potencialmente contaminantes, dado que a menudo los pequeños caudales afectados son los únicos que abastecen a pequeños núcleos. El arsénico estaba dentro Se da la circunstancia de que las poblaciones de Nistal y Castrillo, donde se han producido episodios de contaminación por arsénico, se encuentran en un punto declarado de «alta vulnerabilidad por su porosidad», la máxima calificación otorgada por el Geominero, tal y como se aprecia en el gráfico que aparece junto a estas líneas. Pese a que se considera algo remoto, la presencia de arsénico en las aguas subterráneas en concentraciones perjudiciales para la salud constituye un problema de alta prioridad a escala internacional. Investigadores del Ministerio de Medio Ambiente y de las universidades Complutense y Rey Juan Carlos, ambas de Madrid, realizaron un amplio estudio que detecta contenidos de arsénico superiores al límite de potabilidad en los abastecimientos de varios municipios de la parte suroriental de la cuenca del Duero. En resumen, se considera que la mayor parte del arsénico de las aguas subterráneas proviene de materiales vinculados a la composición de las rocas, que constituyen un almacén de arsénico potencialmente movilizable a las aguas subterráneas.