Interior blinda la frontera para evitarque los etarras entren en bicicleta
La bicicleta se ha convertido en uno de los principales medios de transporte para los terroristas en los últimos cuatro años. El jefe militar de la banda, Garikoitz Aspiazu, Txeroki , obsesionado por la seguridad y sobre todo con los controles policiales en los transportes públicos, ha ordenado pedalear a sus pistoleros, según se desprende de los últimos documentos incautados por la Guardia Civil. Los activistas han utilizado la bicicleta para recabar informaciones en bicicleta, preparar huidas de atentados y, ahora, han convertido las tradicionales vías pedestres para atravesar la muga , haciendo pasar a sus liberados por inocentes ciclistas de montaña. La alerta saltó el pasado enero con la desarticulación del comando Elurra, el talde que voló el aparcamiento de la T-4 de Barajas. Este grupo, compuesto por cuatro activistas perfectamente legales -sin fichar se dedicó durante años-, se dedicó durante años, antes de poner bombas, a ayudar a terroristas a atravesar la frontera franco-navarra por pasos de alta montaña. El jefe del comando, Mattin Sarasola, confesó haber participado en cuatro operaciones de este tipo, ayudado por sus compañeros, todos deportistas como él, residentes en la localidad fronteriza de Lesaka y buenos conocedores del Pirineo. Las bicicletas, según reconoció, fueron una pieza clave en varias operaciones. Como cuando en junio de 2003 ayudó a entrar a dos militantes (hombre y mujer) a los que dejó sendas bicis en la cima del monte Bianditz que los terroristas usaron para descender de los 804 metros del collado hasta el barrio donostiarra de Martutene. Unos meses después, el propio Sarasola y su compañero Igor Portu ayudaron a pasar la muga a otros dos terroristas, que llegaron pedaleando desde los 672 metros de altura del monte navarro Izpegui hasta la misma Pamplona. El comando desarticulado se decidió por la velocidad de las bicicletas después de haber realizado otros pasos a pie de activistas desde el monte Bianditz hasta una localidad cercana s San Sebastián, haciéndose pasar por montañeros.