Una retahíla de reproches

La decisión judicial de impedir que Acción Nacionalista Vasca concurra a las elecciones del 9 de marzo ha dividido a los partidos políticos, mientras que esta fuerza mantiene operativa su página web, desde la que llama a las barricadas. Un día después de que en plena precampaña electoral el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón dictara la suspensión de las actividades de ANV y el PCTV durante tres años por su presunta vinculación con ETA-Batasuna, siguen sucediéndose las reacciones en contra y a favor de esta decisión judicial. Y es que, según dijo en un mitin en San Sebastián el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en democracia sólo caben las palabras y las ideas, por lo que aquellos que usan la violencia, la amparan o «se humillan ante quien tiene una pistola», por cobardía o sumisión, «no pueden estar en el juego democrático». Por eso, quiso dejar claro que «sólo aquellos que respetan las reglas y que tienen capacidad de defender sus ideas con las palabras» pueden participar en ese juego. «No estamos más lejos del fin de la violencia, estamos más cerca», vaticinó Zapatero, quien defendió el diálogo que mantuvo su Gobierno con ETA en busca de la paz, en el que puso «mucha energía y mucha paciencia» y de cuyo fracaso ha culpado a la banda terrorista ETA y a «su locura criminal». Pese a la suspensión de actividades ordenada por Garzón, la página web de esta fuerza sigue operativa en la red, y desde ella llama «a levantar barricadas» contra lo que califica de «agresiones fascistas». Durante la presentación del programa electoral del PP para las elecciones de marzo, el líder de este partido, Mariano Rajoy, dio la «bienvenida» al proceso de ilegalización de ANV, pese a lo cual no ha ahorrado críticas al Gobierno y a su presidente. «Tarde, mal y a rastras»; así considera Rajoy que ha iniciado el Ejecutivo este procedimiento, de lo que ha culpado a Zapatero, por ser «débil» en la lucha contra ETA, por «engañar» a los españoles y por dejar que se presentaran a las elecciones grupos políticos que eran «referentes» de la banda terrorista. Desde Bayona, el portavoz de Batasuna en Francia, Xabi Larralde, tildó de «extrema gravedad» la decisión de Garzón y sostuvo: «Si esa gente es terrorista, el Estado español tiene un gran problema». Mientras que el presidente de EA, Unai Ziarreta, calificó la decisión judicial de «política», «antidemocrática» que «ha sido tomada en los despachos del PSOE y que es absolutamente contraria a los principios asumidos en la UE».