De prestigio internacional

Pasaban cinco minutos de las doce del mediodía cuando entraba la comitiva de doctores que siempre inicia el acto de investidura de los honoris causa. Minutos después hacían lo mismo los Príncipes de Asturias. Don Felipe fue el encargado de abrir el acto con unas breves palabras. Tras leer los acuerdos por los que se concedió este reconocimiento y, como es tradición, el decano de los Estudios de Doctorado y la decana de la Facultad de Económicas salieron de la sala para buscar al candidato y su padrino. De nuevo el cortejo entró en la sala y comenzó la alocución del padrino, José Luis Placer que durante más de 15 minutos se deshizo en halagos hacia el presidente de la República de Portugal. Después llegó el momento. El rector hizo entrega a Cavaco Silva del título, le impuso el birrete laureado, venerado símbolo del alto magisterio español como muestra de altos méritos, le entregó el anillo que simboliza el modo de sellar los dictámenes y censuras inherentes a su cargo. Los demás atributos del grado, tales como el libro de la ciencia o los guantes blancos, fueron entregados por la decana de Económicas. Después, y tras el discurso de incorporación a la academia de doctores, Cavaco Silva juró guardar el honor de la Universidad y el rector le impuso la medalla. Finalmente, un abrazo entre ambos, que señal de paz y cordialidad, puso fin a la investidura de Cavaco Silva.