El presidente del PNV alerta sobre la insatisfacción de los nacionalistas
El PSOE negoció con ETA «a la desesperada», según Urkullu
Critica que «cruzó la barrera» al hablar de cuestiones políticas directamente con la banda terrorista
El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, alertó ayer al Gobierno de que, en breve plazo, «pueden tener la mayor crisis institucional de cuantas se hayan podido dar en el Estado desde 1977», fruto de un posible rebrote de las «nacionalidades insatisfechas en un Estado invertebrado». Urkullu, que hizo estas consideraciones en un desayuno-coloquio organizado por el Foro de la Nueva Economía, ha explicado que si se enquistara el conflicto político de Euskadi «y se cumplieran los peores augurios del Estatuto de Cataluña», del que pende la seria amenaza de inconstitucionalidad, «rebrotaría con toda su fuerza el problema de las nacionalidades insatisfechas». El presidente del PNV también ha asegurado que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, «estuvo dispuesto a ir más lejos que nadie con el mundo de la izquierda radical abertzale para alcanzar un acuerdo», pero al cerrarse esa vía «también ha ido más allá que el Partido Popular en la época de Aznar». Por ello, ha dicho, «ha encarcelado todo lo susceptible de ser encarcelado y ha optado por ilegalizar todo lo supuestamente ilegalizable». Urkullu ha subrayado que Zapatero ha optado por construir, por la vía judicial y fiscal, «un cordón sanitario en previsión de lo que ETA pudiera hacer ante las elecciones del 9 de marzo». En su conferencia, el dirigente nacionalista se ha referido a los primeros meses del alto el fuego y a la gestión que de ello hizo el Gobierno, y ha estimado que los socialistas fueron a la «desesperada y cruzaron una barrera que no debían de haber cruzado y quisieron negociar con ETA directamente cuestiones políticas».