Rajoy ofrece «moderación» frente a la «tensión» interesada del Gobierno
Mariano Rajoy hizo ayer del ataque frontal a Rodríguez Zapatero el eje de uno de sus últimos mítines de precampaña. El líder de la oposición ofreció «moderación, seguridad y mano tendida» frente a la «tensión» interesada que el actual presidente del Gobierno pretende, en su opinión, insuflar a la campaña electoral. El candidato del Partido Popular a La Moncloa se mostró este domingo en Oviedo seguro de ganar las próximas elecciones generales del 9 de marzo y dijo que «Zapatero se quitó la careta con Gabilondo y a la vista de todos quedó el careto», en referencia al desliz tras la entrevista televisiva. Según Rajoy, «un presidente no debe ofrecer tensión ni dramatismo, sino moderación y seguridad». Lo dijo en un discurso de media hora en el que la mayor parte estuvo dedicado a desacreditar la figura del jefe del Gobierno. Frente a la «tensión» y «dramatización» del líder socialista definió su proyecto como «de concordia para todos los españoles». Aseguró que Rodríguez Zapatero «creó en los últimos cuatro años muchos problemas». «Se ha ido con los radicales, le ha echado la culpa al PP y ahora pone cara de bueno y se presenta como una víctima», lamentó. Acusó al jefe del Ejecutivo de mentir porque «ha hablado de política con ETA y ha engañado» y obvió cualquier referencia a las últimas detenciones en el sur de Francia, con la desarticulación completa del comando responsable del atentado de la T-4 en Barajas. No eludió, sin embargo, algún guiño a los votantes socialistas. Dijo que «un presidente del Gobierno no debe meter miedo a nadie ni decir que viene el coco», sobre todo porque «hay muchos votantes socialistas que ya le tienen miedo a Zapatero», a quien acusó de «estar en la luna, en lo vago, en lo etéreo, cuando un presidente debe estar con los precios, con la sociedad». «No puede gobernar con ocurrencias e improvisaciones. Debe tener objetivos conocidos por todos los ciudadanos», apostilló. En sus críticas al presidente, Rajoy dijo que «frente a la tensión y el dramatismo, yo, como Umbral, me voy a dedicar a mi libro, porque nosotros tenemos un programa y no me interesa la memoria histórica, ni la República ni el Franquismo, sino el futuro». Sus recetas fueron «ganas, agallas, coraje y determinación para resolver los problemas».