Renueve la lavadora en vez del otro coche

La evolución de las ventas de electrodomésticos sería difícil de explicar si no fuera por los incentivos de subvenciones oficiales, que generan altibajos impensables hace pocos años. Las ayudas oficiales apenas llegan a la décima parte del producto final, pero ayudan a relanzarlo y enmascarar las crisis del consumo, entre otras demandas más de la economía española. Teóricamente el «renove» de electrodomésticos pactado entre las autonomías y el IDAE (Instituto para la Diversificación y el ahorro de la Energía) tiene por objeto ahorrar un porcentaje importante de consumo energético en los hogares, pero éste representa una mínima parte respecto al conjunto nacional y, aunque se consiguiera ahorrar algo, nunca superaría el 10% sobre apenas treinta euros por hogar y mes. Beneficios electorales aparte, el ahorro no es nada en la factura. Desde la Junta y el IDAE, a pesar de todo, se insiste en vender la iniciativa como algo imprescindible para acomodar la normativa española a la del resto de la UE, clasificando los hogares entre los que utilizan electrodomésticos de «clase A» y los antiguos, a efectos de consumo energético de menos a más. Según el gerente de Media Markt y la responsable del área de gama blanca, Roberto Caño y Lourdes Martín, las ventas de electrodomésticos han corrido durante los dos últimos años paralelas a las subvenciones oficiales, que llegan hasta ochenta euros por aparato, algo que supone, a efectos comerciales, un 20% de rebaja sobre el precio final de venta al público. Hay una cantidad máxima fijada por la Junta, este año en 2,2 millones de euros para toda la autonomía y en 27.500 unidades, que se agotaron rápidamente entre diciembre y febrero como si se tratara de un periodo de rebajas. Y así era. En los vaivenes de la administración central sobre temas ecológicos y el cambio climático se han puesto de moda ahora las lavadoras y los frigoríficos, como hasta hace poco el cambio de coche, que también estaba subvencionado con 600 eurosy ahora se ha sustituído por rebajas en el impuesto de matriculación para quien compre modelos que contaminen menos. Tanto el ahorro de consumo energético en los electrodomésticos como el de contaminación en los coches resultan difíciles de evaluar y sobre su alcance no hay ningún tipo de estadísticas. En el caso de los primeros la Junta se limita a señalar que el renove de electrodomésticos supondrá «12.791 megawatios/año y una inversión privada inducida o ventas de 17 millones de euros». Lo del ahorro energético podría ser, pero lo segundo ya está confirmado.