Suspendido el juez de Murcia que obstaculizó la adopción de lesbianas

La comisión permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) acordó este martes suspender de sus funciones de manera cautelar al juez de Primera Instancia número 9 de Murcia, Fernando Ferrín Calamita, tras ser admitida a trámite la querella interpuesta contra él por una mujer que le acusa de obstaculizar deliberadamente y «por motivos ideológicos» la adopción de la hija de su esposa. La decisión fue adoptada por tres votos a favor del sector progresista y dos en contra de los vocales conservadores Enrique López y Carlos Ríos. Se trata de una decisión provisional mientras dure el proceso penal y en tanto no haya sentencia o se archive el caso. Se trata de la tercera vez que el órgano de gobierno de la Judicatura estudia la actuación del juez en menos de ocho meses, tras la apertura de dos expedientes relacionados ambos con su peculiar concepto de la homosexualidad y la familia. El primer expediente se le abrió en julio, después de privar a una mujer de la custodia de sus hijos por haberse embarcado en una supuesta relación lésbica. En su auto, instó a ésta a elegir entre su pareja y sus hijos, y comparó la homosexualidad con la pertenencia a sectas satánicas, la drogadicción o la pederastia. El segundo expediente trataba el caso actual, en el que una pareja de lesbianas le acusa de paralizar adrede y desde hace dos años el expediente de adopción de la hija biológica de una de ellas por parte de la otra cónyuge. Calamita, de baja por enfermedad, se considera víctima de una campaña «de acoso y derribo». Niega haber puesto trabas al proceso de adopción. Se limitó, dijo, a pedir informes periciales en bien de la menor.