El «renove» de electrodomésticos sube las ventas un 20% y se desploma luego

La venta de electrodomésticos de linea blanca subió de forma espectacular en la provincia de León en apenas dos meses desde diciembre hasta alcanzar las cinco mil unidades de nuevos modelos para ahorrar energía debido a la subvención oficial de 80 euros por cada nuevo frigorífico, lavadora o lavavajillas. El incremento en las facturaciones fue del 20% hasta febrero con un cupo de ayudas oficiales de 2,2 millones de euros para el conjunto de las provincias de la autonomía, que se agotaron justo el día de San Valentín, un mes antes de lo previsto. El plan renove de electrodomésticos caseros, dentro de las nuevas normativas de inspiración ecológica en sustitución del de los automóviles, que ahora pagan el impuesto de matriculación en función de lo que contaminen, se ha quedado corto, pero al menos ha servido para que el sector equilibre las ventas a final de año y los primeros meses del siguiente. Según el gerente de Media Markt, Roberto Caño, y la encargada de línea blanca del negocio, Lourdes Martín, para el conjunto de la autonomía había reservado un cupo de de 27.500 electrodomésticos a subvencionar, de los cuales, proporcionalmente a la población, aproximadamente una quinta parte correspondían a la provincia leonesa. Más o menos los objetivos se han cumplido, aunque por anticipado, de forma que la campaña prevista para acabar el 15 de marzo acabó el 14 de febrero. Chollos con dinero público Quien comprara entre esas fechas un frigorífico, un lavavajillas o una lavadora, cuyo precio medio no suele bajar de 400 euros se ahorró una quinta parte de su valor a cambio de entregar otro electrodoméstico similar, pero antiguo. La subvención se da teóricamente para ahorro de energía en los hogares y la única condición era cambiar aparatos viejos y clasificados en consumo de la «b» a la «d», de menos a más, por otros de categoría «a» de mínimo consumo. Se calcula que el ahorro energético sería de aproximadamente un 10% en los hogares, teniendo en cuenta que, según estadísticas clásicas, al menos a nivel de ecologistas y de ministerio de Medio Ambiente, sólo el coste de encender una vez la lavadora sale, como anécdota, a treinta centimos de euro, así que puede ser que compensara. La venta de electrodomésticos se disparó en diciembre gracias al plan Renove dentro de una campaña del ministerio de Industria y convenios con las autonomías para ahorro energético que en Castilla y León se realiza por segunda vez. Desde la Administración Central se limitan a transferir subvenciones a los gobiernos regionales para que los redistribuyan, de forma que, una vez agotados, todo el mundo se lava las manos. El renove de electrodomésticos se inició hace dos años y siempre sique parecidos calendarios: cuando se pone en marcha, da igual la geografía, las ventas suelen incrementarse en aproximadamente una quinta parte por encima de un mes normal, en un pico que todos los comercios aprovechan al máximo para hacer publicidad. Luego viene una caída brusca, un «valle», en el argot de los economistas, o la normalidad. Echadas las cuentas del total del año, sin embargo, Roberto Caño calcula que el balance final será «desde septiembre de un 20% menos de ventas para el conjunto del ejercicio», una baja que notan especialmente las grandes superficies, cuya cuota de mercado, lideradas por Media Markt, es de más de la mitad. En León las otras serían El Corte Inglés, Carrefour y Leclerc. La crisis, como en el resto del mercado, se achaca a la merma de poder adquisitivo de las familias provocada por las hipotecas. «El dinero se agotó un mes antes de lo previsto, así que la campaña ha sido un éxito» RICARDO MANTERO, jefe del Servicio de Energía y Minas