El presidente del Gobierno pide una participación masiva para que pierda la «intolerancia y la crispación»

El presidente del Gobierno y candidato del PSOE a la reelección, José Luis Rodríguez Zapatero, llamó ayer a una gran participación en las urnas el próximo 9 de marzo a aquellos que quieran que gane «el diálogo y la convivencia y que pierda la intolerancia y la crispación, que le vendrá muy bien a España». Zapatero dedicó sus primeras palabras a recordar a los fallecidos en el atentado del 11-M, hace casi cuatro años, y por extensión a todas las víctimas del terrorismo, palabras que fueron recibidas con el auditorio en pie. Cuando llevaba sólo unos minutos en el escenario, un grupo de personas con carteles reivindicativos de mejoras salariales comenzó a gritar, mientras los simpatizantes que llenaban el Palacio Municipal de Congresos de Madrid coreaban «presidente, presidente» tratando de ahogar los gritos de los manifestantes. El jefe del Ejecutivo recordó que en estas elecciones habrá que elegir entre una política de diálogo y convivencia o una política de «ordeno y mando», y pidió a los simpatizantes «sudar la camiseta» porque de aquí al 9 de marzo «nada está decidido». Precisamente, el voto, fue el 'leitmotive' del discurso de Zapatero, que llegó a asegurar que la «fortaleza del voto de los ciudadanos es todo lo que tenemos y lo único que queremos». «Todo lo que hemos conseguido es gracias al voto de los ciudadanos», aseveró, antes de preguntarse: «quién retiró las tropas de Irak, quién ha aumentado el salario mínimo interprofesional, quién ha subido las pensiones, quién ha aprobado la Ley de Igualdad y la Ley de Autonomía frente a la dependencia». Cada una de esas frases culminaba con la misma sentencia: «el voto de los ciudadanos».