Carod reta a Duran a que aclare si aceptaría ser ministro con Rajoy
El presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, ha retado al candidato de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, a aclarar si en el caso de que el PP obtuviese un voto más que el PSOE, él estaría dispuesto a ser ministro de su gobierno. En uno de los dos actos centrales de la campaña de ERC, realizado en el centro de culturas de la Universidad de Lleida ante más de 400 personas, Carod-Rovira ha dicho que CiU »no tiene manías« y »si le conviene a sus intereses« podría volver a apoyar un gobierno del PP. Carod-Rovira ha aludido en el mitin al hecho de que el dirigente del PP Eduardo Zaplana haya dicho que si gobierna su partido habrá ministros catalanes. El líder de Esquerra ha reclamado a Duran que diga si estaría dispuesto a ser ministro de Rajoy, y ha apelado en este sentido a los votantes catalanistas »a no desperdiciar ni un voto« en opciones que no resultan útiles para »pararle los pies al PP«. También ha aprovechado que es 23 de febrero para recordar que hubo un 23-F en que se produjo un intento de golpe de estado. «Hay cosas que tienen gusto de pasado -ha indicado- y esto de que haya un partido como el PP haga una campaña bajo palio y con un regusto de nacional-catolicismo tiene sus riesgos, porque uno puede votar a Rajoy y luego ver que quien sale a hablar en lugar suyo es el obispo Rouco Varela». Según el líder de ERC, el PP «está impulsando una cruzada católica» y dice que »si ganan ellos suprimirán la inversión lingüística, y que los inmigrantes solo aprenderán castellano, o que impulsarán otro PHN« y, lo más seguro, es que si ganan tiren el Estatuto al río». Carod-Rovira ha explicado que «además de Rouco Varela, está el general Mena, el que defendió un golpe de estado contra el Estatut, y que ha entrado en campaña con un libro suyo». Para el líder de ERC, «hay dos territorios liberados de la presencia del PP porque en ellos no tiene diputados, que son Girona y Lleida, y que son algo así como la aldea gala de Astérix y Obélix, y por esto ese es el mejor lugar donde se puede pararle los pies a los obispos, los militares y a los fachas que tienen nostalgia del franquismo».