Cerrar

Rajoy sacó toda su agresividad hasta hostigar al presidente

Publicado por
Magis Iglesias - madrid
León

Creado:

Actualizado:

Aunque empezó frío y nervioso, leyendo en exceso los papeles en los primeros minutos, el lídel del PP fue de menos a más. Entró poco a poco en materia y se mostró cada vez más duro con su adversario político, hasta concluir un mensaje de contenido sentimental: «España es cosa de todos» Mariano Rajoy no dudó en utilizar la gestión que hizo José Luis Rodríguez Zapatero del alto el fuego de ETA para llamar mentiroso a su rival, acusación que reiteró en muchas ocasiones durante el debate al enjuiciar su comportamiento en materia de inmigración, política autonómica, social y educativa. El líder del PP eligió apostar fuerte en una rotunda ofensiva a su adversario político, al que intentó acorralar en diversas ocasiones, tal y como deseaba buena parte de su partido. Al final del debate, no ocultó sus positivas sensaciones: «Estoy muy contento y muy satisfecho», dijo el líder popular a los fotógrafos al término del debate. A diferencia de lo que ocurrió en el cara a cara entre Manuel Pizarro y Pedro Solbes, Rajoy encandiló a sus seguidores y, muy pronto, los dirigentes de la calle Génova difundieron su valoración optimista de la confrontación. Vieron a su líder rotundo y firme en el ataque, especialmente en sus acusaciones sobre la política de Rodríguez Zapatero con ETA y culparon al candidato socialista de haber respondido a este ataque comparando las cifras de muertos por el terrorismo. «Sólo sabe hablar del pasado», apuntaban fuentes de la dirección del PP, que recordaron que Rodríguez Zapatero recurrió en distintas ocasiones a los orígenes de Rajoy en Alianza popular, a la guerra de Irak, los atentados del 11-M y replicaba siempre a los ataques del candidato del PP con cifras y datos de los gobiernos de Aznar. «Ha ganado Rajoy de calle», afirmaban fuentes de los asesores que siguieron el debate en el Ifema. Mientras tanto, en la sede de la calle Génova, jóvenes de Nuevas Generaciones del PP celebraban el resultado del cara a cara como si hubieran ganado las elecciones. Corearon el futbolístico «a por ellos» e hicieron una fiesta cuando, inmediatamente después de concluir el debate, Ángel Acebes se acercó a saludarles en la sala de la segunda planta de la sede central del PP desde donde numerosos dirigentes de las juventudes populares siguieron el evento. Rajoy utilizó todos los recursos y argumentos que utiliza en sus mítines electorales para buscar la máxima tensión. Así lo hizo en la discusión sobre ETA cuando, se inclinó en su asiento hacia delante, y miró a su interlocutor de frente para quejarse de que «me engañó a mí y engañó a todos los españoles». Como conclusión, aseguró que fue el primer gobernante que «aceptó el chantaje de la banda terrorista» y citó el caso del etarra Iñaki de Juana Chaos. Insistió también en inmigración y achacó a su interlocutor una voluntad clara de esquivar el asunto.