«Las socialistas estamos bien situadas en las listas»

Tienen edades, profesiones e ideologías dispares. Unas viven en la ciudad y otras en los pueblos. Pero hay algo que las une. Estas cuatro mujeres tienen en común que se estrenan como candidatas en las elecciones generales. No están en los puestos de salida, pero juegan su oportunidad con el convencimiento de su valía y de la necesidad de que las mujeres den a la política, un mundo muy masculinizado, aires nuevos para hacer más políticas sociales, cambiar estereotipos y conductas en política. «La política no es cuestión de sexos sino de personas, pero creo que a nosotras nos interesan más los temas sociales» Es licenciada en Derecho, tiene 27 años y milita en la agrupación socialista de Ponferrada. Helena Castellano ha saltado del anonimato político al cuarto puesto en la candidatura del PSOE leonés al Congreso de los Diputados para las elecciones del 9-M. En las elecciones que estrenan la Ley de Igualdad, el PSOE ha hecho un auténtico encaje de bolillos para conciliar las cuotas sectoriales y territoriales con el diseño de una lista cremallera desde el punto de vista del equilibrio de sexos. «Somos una candidatura muy completa en la que se combinan el respeto, la confianza y la experiencia de un ministro y una secretaria de Estado en los dos primeros puestos y la juventud, el espíritu de cambio y de otros puntos de vista con nosotros», dos hombres y una mujer que salen de las filas de Juventudes Socialistas en León. «Las mujeres estamos muy bien situadas», subraya la candidata que sustituye a Charo Velasco, diputada en la última legislatura, quien no quiso aceptar ir de número cuatro como representante del Bierzo. Helena Castellano subraya que después de la entrada en vigor de la Ley de Igualdad todavía hay que luchar para que las mujeres «tengamos una participación política efectiva y demostrar que lo podemos hacer, en toda la sociedad y en todos los niveles». La joven candidata augura que «en un tiempo más bien breve seremos protagonistas de la vida pública porque estamos preparadas y porque la ley de igualdad ha abierto un resquicio en ese techo de cristal».