«Esto es una recompensa por un trabajo bien hecho»

«No es una mala medida reservar puestos para las mujeres en las listas, pero hay que llegar por méritos propios» Carmen González Guinda entró en política hace diez años, como concejala de la oposición por el PP en el Ayuntamiento de Garrafe de Torío. «Iba de número tres y sacamos sólo un concejal, pero entré en la Corporación porque dimitieron los otros dos. Me llamaban la concejala de las subvenciones». Gobernó con IU y un edil independiente durante un año y volvió a la oposición tras una moción de censura. Las urnas de mayo del 2007 la situaron en el sillón de la alcaldía y el partido la incluyó como su candidata al Senado en las elecciones de marzo. «Sin ánimo de presumir, creo que estoy aquí como recompensa al trabajo bien hecha», señala esta mujer que ataca las «cuotas» femeninas en la política, pero cree en las medidas de discriminación positiva como instrumento para eliminar las desigualdades. Profesora de Física en el IES Juan del Enzina y madre de cuatro hijos, González Guinda lamenta que cuando fue madre por primera vez, «en época socialista», matiza, «no tuve ninguna ayuda», y recuerda que fue en época de Aznar cuando se benefició del descuento de mil euros en el IRPF. «Reconozco que estoy muy mitinera, pero es que creo que el apoyo a la mujer lo tenemos muy claro en el PP: más guarderías, flexibilidad de horarios... Yo sé lo que es conciliar la vida familiar y laboral en carne propia», añade. No cree que a alguna de las mujeres que participan en las candidaturas le falten para méritos para estar en política, pero insiste en el argumento del PP: «Tienen que llegar las que valen».