En una comparecencia estratégica en Canarias, inició su discurso condenando la violencia de género
Rajoy apuesta por ser «implacable» con la inmigración ilegal junto a la UE
El candidato del PP asegura que frente al reto más importante que afronta España es preciso «control»
Mariano Rajoy «No puede entrar todo el mundo que quiera sin control porque no cabemos. Hay que evitar que este fenómeno se convierta, en el futuro, en una pesadilla» La inmigración y la economía volverán a tener relevancia en el argumentario del candidato del PP en el próximo debate con José Luis Rodríguez Zapatero porque, tras el mitin de transición del martes en Bilbao, donde la atención al terrorismo era obligada, ya son los pilares básicos de su discurso electoral. Ayer, Mariano Rajoy dejó atrás el balance de la gestión del Gobierno, se declaró «preparado» para ganar y gobernar y se centró en la defensa de sus políticas de futuro. Las Islas Canarias, elegidas con intención por los estrategas del partido, fueron el escenario propicio para que el líder popular se comprometiera a combatir sin tregua la inmigración ilegal y las mafias que trafican «con los pobres de los pobres, como dijo Teresa de Calcuta». Antes de meterse a fondo en la defensa de su política de inmigración, a la que ha fiado buena parte de su estrategia electoral, dedicó sus primeras palabras a condenar la violencia de género, al día siguiente de una jornada negra marcada por cuatro asesinatos de mujeres a manos de sus parejas. Contundencia Prometió que será «absolutamente contundente» para afrontar este problema al que todavía no se había referido en ningún acto electoral de la campaña, y afirmó que para luchar contra la violencia machista no basta con una ley, sino que son necesarios más policías y juzgados especializados, medios telemáticos y mucha prevención, tal y como recoge su programa. Anunció también que será «implacable» contra la inmigración ilegal y expresó su confianza en que también lo sea la Unión Europea porque aspira a propiciar una política común en este terreno, tal y como ha acordado con Angela Merkel y Nicolas Sarkozy durante su reciente viaje a París. Como siempre que habla de este asunto, recordó que es gallego y que, como muchos canarios, tiene familia que ha emigrado para ganarse la vida, por lo que se declaró defensor de que vengan inmigrantes a España en busca de un futuro mejor. «Control y orden», es lo que propone para evitar que este fenómeno «se convierta, en el futuro, en una pesadilla». «No puede entrar todo el mundo que quiera sin control porque no cabemos», afirmó, y recibió el aplauso de sus seguidores canarios, que estuvieron con él en que la inmigración es el reto más importante que afronta España, «nuevo, creciente y que hay que tomarse muy en serio». Por el contrario, aseguró que el Gobierno socialista esconde la cabeza debajo del ala «como el avestruz».